Desde este jueves y hasta el domingo 25, en el pabellón “La Paz en paz” de la Expocruz se comercializarán 10 mil unidades de marraquetas por día, en respuesta a la creciente demanda del pan de batalla desde la jornada inaugural del mayor evento de negocios del país.

“Nuestro mejor indicador de que nos va tan bien en la Expocruz es la marraqueta, empezamos vendiendo con mucho miedo 3.000 unidades y que para los próximos días se venderá 10.000 unidades por día, hasta el cierre de la feria”, anunció este miércoles el alcalde Iván Arias.

Todas las noches en el pabellón paceño hay una larga fila de personas que demandan la marraqueta, incluso se racionalizó la venta hasta 20 unidades por persona para que más clientes se puedan llevar el pan de los paceños.

“Yo le decía a la promotora de esta idea, la subalcaldesa de Max Paredes, Nataly Solari, que va ser muy difícil que se venda y en una hora y media se acabaron tres mil unidades, el primer día, al extremo que el pabellón de La Paz, nos estaban por hacer un bloqueo, como es La Paz, no podía falta, esta medida”, bromeó Arias.

La familia Quispe elabora las marraquetas en La Paz y pasado el mediodía son trasladadas al aeropuerto de El Alto, donde son embarcadas a una nave de Amazonas y en el aeropuerto cruceño recibe la mercadería Gary Quispe, quien comercializa en la Expocruz desde las 19:00.

Quispe, a quien le falta manos para vender y cobrar todas las noches en la feria cruceña, anunció que su familia ya tomó previsiones para elaborar diez mil unidades desde este jueves hasta el último día, domingo 25 de septiembre.

“Me llegan 19 sacos repletos de marraquetas, eso yo lo vacío en canastas y cuando veo que tengo las últimas dos canastas y la fila está demasiado larga es cuando empiezo racionalizar las unidades de pan”, dijo.

Quispe contó un caso de una persona que se llevó 50 unidades. “Hoy (el martes) vino un señor con sus cinco hijos y me dijo que le vendiera 50 unidades; fue la persona que más me compró por el momento, y resulta que ellos son pequeños y que extrañaban mucho la marraqueta. De todas formas, esas 50 unidades quedaron cortas porque los repartió a 10 a cada hijo”.

Otra persona que normalmente le lleva más de diez unidades, el martes solo le compró cinco marraquetas y de inmediato se fue a tomar con un café en una de las cafeterías. “Otro señor que solo me pidió cinco, yo no sabía por qué, pero siempre me pedía arriba de 15 y 20, pero había sido porque se fue al patio de comidas y allí se sirvió con un café y queso”.

Quispe también dijo que otro cliente quería que le busque un queso redondo como es parte del café con marraqueta o como se sirve en La Paz. “Este señor me dijo que vio en la foto la marraqueta con queso, pero el queso casero, el redondo y me dijo que si le podía conseguir ese queso que estaba muy antojado de comer; esas son las experiencias positivas que tenido”, dijo.