Perfilan proyectos para mitigar sequía del lago Poopó
“Ya se instaló la plataforma en el lago Poopó nuevamente y un equipo de técnicos está encargado de verificar los sitios y dar pautas de cómo resolver el tema y estamos en la posibilidad de gestionar y tramitar nuevos proyectos que puedan mitigar la situación en algunos sitios y en otros remediar”, dijo el Viceministro de Medio Ambiente.
El viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal, Magín Herrera, informó ayer que ante la considerable disminución de las aguas del lago Poopó, Oruro, el segundo más grande de Bolivia, debido a varios factores climáticos, plantean proyectos que puedan mitigar y remediar esa preocupante situación que se sufre desde 2015.
“Ya se instaló la plataforma en el lago Poopó nuevamente y un equipo de técnicos está encargado de verificar los sitios y dar pautas de cómo resolver el tema y estamos en la posibilidad de gestionar y tramitar nuevos proyectos que puedan mitigar la situación en algunos sitios y en otros remediar”, dijo en declaraciones a Unitel.
Explicó que existen varias causas que contribuyen a la disminución del agua en ese lago, como la alta colmatación, sedimentación y el alto consumo del líquido elemento en los afluentes desde el lago Titicaca y el transcurrir por el río Desaguadero, además de las escasas precipitaciones pluviales.
Indicó que recibieron notas de la Gobernación de Oruro que demuestran con datos, cifras y con narraciones que efectivamente el lago Poopó está bastante disminuido y eso preocupa al Gobierno.
Los Urus, un pueblo originario que vive a las riberas del lago Poopó, el fin de semana realizaron un ritual ancestral pidiendo que el agua vuelva, porque es su fuente de trabajo y vida.
Según el portal digital www.fundacionaquae.org, los expertos en conservación señalaron que unas 200 especies de aves, peces, mamíferos, reptiles, además de gran variedad de plantas desaparecieron con la sequía del lago Poopó.
Estos expertos aseguran que entre las aves que se vieron forzadas a abandonar el lugar había tres especies de flamencos en peligro de extinción. El lago era un punto de descanso de aves migratorias que se trasladaban de norte a sur.
También numerosos mamíferos, reptiles y anfibios quedaron sin hábitat y alimento con la transformación del lago en prácticamente un desierto.