Después de recuperarse durante 53 días en el Bioparque Municipal Vesty Pakos, un puma encontrado dentro la cocina de un domicilio en Achumani, al sur del municipio de La Paz, fue liberado hoy en su hábitat, informó el director de Empresas, Entidades y Servicios Públicos, Martín Fabbri.

“Después del tratamiento con vitaminas y alimentos se ha podido evidenciar que este puma tiene reticencia a estar con humanos, es un animal salvaje… Hoy lo liberamos después de verificar que tiene un estándar óptimo de salud”, dijo el servidor público en conferencia de prensa en la plaza Villarroel. De los 30 kilogramos que pesaba cuando ingresó al espacio edil, ahora ganó masa muscular y aumentó a 35 kilogramos.

Dijo que tras algunos estudios, vieron que se alimentaba de llamas, ovejas, roedores y vizcachas y que se lo encontró con niveles muy altos de estrés y deshidratación. “Será liberado en el parque Cotapata”, afirmó Fabbri a tiempo de comentar que una brigada se adelantó al lugar de liberación, previa inspección, para verificar que el felino no tenga contacto con humanos y que tenga alimento y agua para su supervivencia.

“Pensé que era un perro porque era de color amarillo, pero era un puma y estaba muy asustado, incluso más que yo, eso noté al mirarlo fijamente a los ojos. Guardé la calma, fui donde mi papá y le conté que el puma estaba en la cocina, luego le avisé a mi mamá pero no me creía”, relató la dueña del domicilio donde encontraron al animal, Ciclali Miranda. Dijo estar feliz porque el mamífero ya estará en la naturaleza.

Al respecto, el director de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Enzo Aliaga Rossell también expresó su satisfacción por la recuperación del puma y la coordinación con la Alcaldía de La Paz en beneficio de la fauna. “Queremos que vuelva a su estado natural y silvestre luego de que se le hizo estudios nutricionales y de parásitos”, añadió.

Hace dos semanas, después de rehabilitarse por un mes en el Bioparque Municipal Vesty Pakos, un Alkamari también fue liberado a su hábitat. El ave pesaba por debajo de su condición adulta y tras cuidados de los guardafaunas subió de 600 a 800 gramos.