La Paz, 24 de septiembre (Oxígeno).- Las organizaciones religiosas cristianas evangélicas piden la anulación de la Ley 351 que regula las actividades religiosas en el país porque consideran que esta norma pone limitaciones a la libertad de culto. Solicitaron al Gobierno tratar una nueva regulación en consenso con la finalidad de respetar la libertad de conciencia establecida en la Constitución, de lo contrario advirtieron con movilizaciones.

El miembro del Comité para la Libertad de Fe, Alberto Salcedo, indicó que el Decreto Supremo 1987 aprobado el 30 de abril, que reglamenta la Ley 351 de Otorgación de Personerías Jurídicas, atenta contra los derechos reconocidos en la Constitución, ya que “contradice” la independencia del Estado respecto de la religión.

“(Con estas normas) quieren regir en general a todos (organizaciones religiosas) cómo practicar nuestras creencias, no tienen por qué meterse en eso, porque es un derecho universal. Estamos siguiendo todas las instancias correspondientes, pero vamos hacer muy firmes, vamos hacer demandas y protestas originales, no vamos hacer bloqueos, pero vamos hacernos escuchar en el país (…) estamos molestos”, sostuvo.

El también pastor de la Iglesia evangélica Ekklesía indicó que antes de la aprobación de las normativas varias organizaciones religiosas del país se reunieron con autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores para hacer conocer sus propuestas; sin embargo, dijo, no fueron considerados.

En ese marco, Salcedo dio a conocer que el 19 de septiembre se presentó una carta abierta al presidente Evo Morales para que tome en cuenta la preocupaciónque mantiene el sector.

“Estamos a la espera de la respuesta del Presidente. Queremos, junto con todos, tener una ley marco con una reglamentación consensuada. La Ley y el Estado están obligados a garantizar nuestra libertad y no a regirla, no nos pueden decir como tenemos que adorar, o vivir la fe”, remarcó.

El Artículo 4 de la Constitución Política del Estado (CPE) indica: “El Estado respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias espirituales, de acuerdo con sus cosmovisiones. El Estado es independiente de la religión”.

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