El Programa de prevención de cáncer colorectal de Instituto Gastroenterológico Boliviano Japonés, ubicado dentro del Complejo Hospitalario de Miraflores, realiza diagnósticos preventivos para detectar esta enfermedad. “Todo cáncer al ser detectado precozmente tiene cura y el paciente ya no requiere quimioterapia, radioterapia y mucho menos cirugía”, puntualizó el director del instituto, Juan Guerra.

La autoridad indicó que el tratamiento se lo realiza mediante un procedimiento endoscópico especializado con una unidad electro quirúrgica de última generación adquirido por el instituto y pese a que el programa lleva un año, no se logró los objetivos deseados debido a la falta de información de la población sobre este sencillo método de detección que puede evitar el cáncer colorectal.

Por su parte, el doctor Marco Espinoza, cirujano y jefe de enseñanza del Instituto, señaló que toda persona mayor de 50 años debe realizarse esta sencilla prueba, para así poder detectar cualquierlesión precancerígena en el intestino grueso.

“El paciente debe realizar su consulta a través del área de Epidemiologia del Instituto, donde se le realizará un estudio fecatest para poder detectar sangre oculta en materia fecal. Se trae la muestra y la misma es procesada a través de un equipo de última generación que permite detectar sangre humana, este equipo es único en el país. Años anteriores este estudio se lo realizaba con equipos que no hacían diferencia entre sangre humana y sangre de alimentos”, señaló. Espinoza.

Explicó que si el resultado es negativo se llama al paciente cada dos años para su control rutinario.

No obstante, si el diagnóstico resulta positivo, da una posibilidad de trastorno, por lo cual se abre una historia clínica del paciente, se solicita valoraciones y laboratorios, para posteriormente programar una colonoscopia.

La colonoscopia es un examen de diagnóstico habitual; se prepara al paciente para que esté limpio el colon y se ingresa el endoscopio desde el ano recto hacia las primeras porciones de colon tratando de ver cualquier lesión susceptible, detectar pólipos y determinar la causa del sangrado. Con este procedimiento se puede actuar en el mismo momento reseccionando o cortando el pólipo, y así estar libre de la lesión, explicó el especialista.

“Una vez terminado el procedimiento, y teniendo el estudio histopatológico de la pieza extraída, se puede detectar si es o no un cáncer. Si fuera una lesión mayor se analiza el caso para determinar si amerita algún tratamiento o cirugía. Si el pólipo no avanzó el paciente está libre de este mal”, señaló el doctor Marco Espinoza.

Por su parte, la doctora Rosmery Carvallo, Epidemióloga del Instituto Gastroenterológico Boliviano Japonés, dio a conocer que en el año que lleva el Programa se realizaron 170 test, de los cuales tres resultaron positivos.

“Lo que se espera es llegar a mil test por año” señalo.

El costo de este sencillo diagnóstico es de Bs 150, pero se está en tratativas para que este programa, al ser de prevención, ingrese dentro del Sistema Único de Salud (SUS).

Carvallo informó que en la última década los casos de cáncer de colonrectal se incrementaron, y si antes de lo detectaba a los 60 años, ahora se tiene casos de su presencia en pacientes de 50 años, por eso la importancia de iniciar la detección preventiva a esta edad.

Otra de las ventajas de este equipo de última generación es que puede captar las muestras de todo el país. El doctor Ernesto Sansetenea indicó que se cuenta con viales donde  con simples pinchazos en las heces fecales se inserta la muestra y puede ser enviada de cualquier parte del país al Instituto Gastroenterológico Boliviano Japonés.

“El equipo con el que se cuenta está diseñado para determinar sangrado a nivel del colon”, puntualizó.

Cabe señalar que el cáncer de colon, inicialmente, no presenta síntomas, solo cuando el cáncer avanza se tiene algunos malestares y dificultades en las deposiciones, para lo cual el cáncer debe haber avanzado por lo menos 5 años.

Los antecedentes de riesgo se presentan a partir de los 50 años, edad donde aparecen los pólipos que pueden degenerarse; otras condiciones de riesgo es la dieta rica en grasas, tener una vida sedentaria, sobre peso o consumir alimentos con preservantes.