Justicia admite demanda de vecinos de San Miguel en contra de la Alcaldía
Los directivos de San Miguel buscan consolidar la propiedad de Las canchas, predio que estuvo en su posesión por más de 50 años.

La justicia admitió una demanda interpuesta por la Asociación de Propietarios de San Miguel por la posesión del predio conocido como Las Canchas y notificó oficialmente al alcalde de La Paz, Luis Revilla, sobre este proceso judicial.
La Alcaldía anunció que otorgaría esos terrenos en concesión por 30 años a un grupo de empresarios privados, a cambio de una inversión de 10 millones de dólares para la construcción de un Complejo Cultural, que incluye un teatro municipal para 1.000 personas, parqueos subterráneos para 620 vehículos y un atrio, para lo cual tomó posesión de los predios.
La Asociación de Propietarios de la Urbanización San Miguel, denunció que Revilla intenta privatizar esos terrenos y que prepara una ordenanza que daría el monopolio del estacionamiento en esa zona a ese grupo de inversionistas.
De acuerdo con la documentación entregada a este medio por la Directiva de la Asociación de Propietarios de San Miguel, el Juzgado Público y Comercial 16°, admitió la demanda de interdicto posesorio de los vecinos el 31 de agosto de este año e instruyó que el alcalde Luis Revilla sea notificado con este proceso, lo cual se cumplió el pasado 15 de septiembre.
Directivos de San Miguel anunciaron que remitirán a la jueza Cuéllar un memorial en el que solicitarán que se informe a la Alcaldía que está prohibido innovar y contratar sobre estos terrenos, como medida “cautelar y precautoria para que Revilla no prosiga con su afán privatizador”.
Además, reiteraron que también se encuentra en pleno desarrollo el proceso de usucapión que llevan adelante con el objetivo de consolidar a su favor la propiedad de esos predios, que hasta hace un año estaban destinados a las prácticas culturales y deportivas.
Explicaron que el área en litigio forma parte de la urbanización original de San Miguel, que fue edificada sobre los terrenos de la sociedad Hogares Bolivianos, que a su vez los adquirió del Jockey Club.