10 de julio (El Deber).- Con la contundencia de siempre, el multifacético comunicador habló con EL DEBER sobre su padecimiento. En una entrevista que se realizó ayer en vivo en su programa matinal Como somos (radio Atlántica FM 88.9) explicó que no mantuvo oculta su enfermedad pero que tampoco la hizo pública. “No es bueno hablar de la vida privada de uno, pero es peligroso que la información se distorsione o que se malinterprete”, justificó como preámbulo.

“Sí, tengo cáncer, pero no me voy a morir de esto. He tenido tres brotes de cáncer de piel. Una en la mejilla, otra en la cabeza y también en la nariz, este último fue el más complicado porque la costra que se forma se hizo muy gruesa. Cuando salía en televisión tenía que maquillarla porque era muy fea. También fue por eso que me dejé crecer el cabello, ya que no puedo afeitarme la cabeza para no afectar mi recuperación”, describió el autor del libro ¿Qué pasó presidente?

La aparición

Valverde, de 57 años, relató que hace algún tiempo acompañó a una persona amiga donde el doctor Katimi (cirujano) y fue él quien se dio cuenta de los brotes. “Me miró y me dijo: ‘eso que tenés en la nariz es cáncer’. Después fui donde el médico Pablo Sitic que me reconfirmó el padecimiento, y finalmente el galeno Ruben Urey, oncólogo especialista, me derivó al doctor Álvaro Arana”.

Hace tres semanas que el conductor de Sin letra chica (Activa TV) terminó el tratamiento utilizando cremas; “actualmente no tengo nada”, aseguró, sin embargo, recientemente notó la aparición de otros dos brotes. “De ser así, hay que tratarlo y continuar con la vida”, señaló con soltura.

Y es que el analista político dejó claro que en ningún momento sufrió por el diagnóstico y que no quiere despertar lástima. “Para ser sincero, no me afectó la vida porque tenía conocimiento de que el cáncer de piel es tratable con cremas, es por eso que no me asustó. Tengo una hermana que murió de cáncer, mi padre tuvo cáncer en la garganta en la última etapa de su vida, en mi familia paterna hubo varios pacientes del mal. Aunque debo dejar claro que le di la importancia que correspondía, seguí al pie de la letra el tratamiento.  Y aunque siempre lo hice, ahora siento más la obligación de recomendar a la gente la importancia de ir al médico ante cualquier problema de salud. La gente que encuentra una manchita en su cara, la cual expulsa como una caspa tiene que ir al médico”, exhortó Valverde.

Su silencio

El comunicador que protagonizó por mucho tiempo la obra teatral Justo en lo mejor de mi vida (Casateatro) señaló que no vio la necesidad de hacer pública su enfermedad. Los primeros en

conocer la noticia fueron los miembros de su familia, y los segundos, los amigos de su comparsa Chabacanos 74. Como inició el tratamiento antes de Carnaval, anunció a sus compañeros que no saltaría, pero la insistencia de estos obligó a Valverde a confesarles el motivo de su decisión. “El silencio de mis amigos de toda la vida fue tremendo. Les dije que esto es algo que se cura y después lo hice chiste. Lo que tengo no es un melanoma, es un tipo de cáncer muy sencillo”.

De frente

Para nadie es un secreto que Carlos Federico Valverde Bravo despierta distintas opiniones en la población y que cuenta con una gran cantidad de seguidores, fue por esto que le  consultamos cómo le gustaría que las personas asimilen esta noticia? ¿Ve con agrado recibir demostraciones de afecto o prefiere que no le digan nada.

“Siempre hace bien recibir muestras de cariño de la gente y les agradezco su gentileza; ahora, lo que les pido es que no me receten nada, no me digan que me encomiende a tal santo o que vaya a un ‘macumbero’, porque no lo voy hacer. Estoy bien medicado, bien atendido y no necesito nada más. El que quiera orar es asunto suyo, yo soy un no creyente, así que con qué derecho voy a pedir algo si la mayor parte de mi vida no lo hice. No tengo derecho”.

El autor del libro Maten a Rózsa aseguró que no cambió su rutina ni sus prioridades; sin embargo, tomó la determinación de no visitar “nunca más” la playa a pesar de que era uno de sus destinos favoritos. “No tengo por qué cambiar mi vida”.

La crema que Valverde utilizó es oncológica. “Es como si me hubiera hecho una quimioterapia. La pomada se coloca dos veces al día durante 10 jornadas y después la proporción se reduce. Se espera un tiempo y luego se pone otra crema”, explicó el comunicador.

Le preguntamos ¿no teme que la divulgación de su enfermedad pueda ser malutilizada por sus adversarios? y evocó a Eva Perón, la desaparecida política argentina. “Cuando le diagnosticaron cáncer, la oligarquía argentina salió a las calles a pintar: ‘viva el cáncer’. Si lo hacen no me va a molestar. Yo hablo sobre este tema porque EL DEBER me buscó y me consultó. Realmente no quiero que la gente me tenga lástima. Digan lo que digan no me importa, no es algo que me quite el sueño, el país me preocupa más”.