El resultado de la Auditoría Ambiental sobre el río Guadalquivir evidenció altos niveles de contaminación en sus aguas. El informe fue presentado por la Contraloría General del Estado y contiene recomendaciones de medidas a seguir tanto por autoridades como por lo pobladores.

El Gerente ambiental de la Contraloría, Roberto Pérez, explicó “hemos comparado la situación de estas entre el 2008 y el 2015. En el primer periodo se tenía, básicamente, una mejor calidad y respondía positivamente a las necesidades de riego de cultivos y recreación. La mayor parte de los caudales eran buenas para estas dos actividades, las aguas no estaban tan afectadas. Sin embargo, las cosas al 2016 han empeorado”.

El estudio se realizó entre octubre de 2015 y octubre de 2016 y abarca una comparación de las aguas del río en los últimos siete años. Evidenció que la calidad de las aguas bajó de rango medio a malo. Se incrementó la contaminación orgánica y que existe disminución de especies sensibles a la contaminación.

Se auditó a entidades nacionales, departamentales y municipales, al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, al Gobierno Autónomo Departamental de Tarija, a los gobiernos autónomos municipales de San Lorenzo, Tarija, Uriondo y Padcaya, a la Cooperativa de Servicio de Agua y Alcantarillado de Tarija, a la Entidad Ejecutora de Medio Ambiente y Agua y a la Oficina Técnica Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo.

La Comisión Defensora del Agua y Medio Ambiente de Tarija manifesto a través de su Secretario de Hacienda, José Patiño, manifesto que el resultado del studio “era algo previsible” y añadió que la contaminación llega desde San Lorenzo, “aguas arriba”, donde echan sus desechos al río a pesar de que tienen una planta de aguas residuales, pero que no opera porque no hay una empresa que se encargue. Señaló también que las cutidumbres son parte del problema porque vierten sus desecho en las quebradas que después bajan hasta el Guadalquivir.

“En realidad todas las poblaciones que están desde Tomatitas hacia arriba hasta la normal de Canasmoro no tienen donde tratar sus aguas residuales y las terminan vertiendo al Guadalquivir. Además no hay de donde se recojan las aguas residuales de Tabladita, Senac, Méndez Arcos  hacia San Blas”, manifestó manifesto Patiño.

El Alcalde de San Lorenzo, Miguel Ávila, reconoció el problema y criticó a la anterior gestión por no haber adoptado medidas contra la contaminación y de haber dado consesiones ilegales de explotación de áridos. “Esto es algo terrible y trágico, porque pese a que existe una cobertura legal de alto rango del Río, se siguen cometiendo estos ilícitos –expresó Ávila- Nosotros estamos ahora planificando es una reversión de todas las concesiones de áridos que se dieron durante estos últimos cinco años y vamos a plantear al Gobierno central una pausa a la explotación que se hizo al Guadalquivir”.