Con la mirada decaída y los labios resecos, el dirigente de los discapacitados de Santa Cruz, Samuel Cabrera es uno de los últimos representantes de la caravana que permanece en la ciudad de La Paz en busca de ayuda económica para comprar su pasaje de retorno a su hogar, tras haber permanecido por el lapso de tres meses en la urbe paceña en demanda de la renta de 500 bolivianos, pedido que el Gobierno desahució. Mañana se despedirán de los paceños.

“A otros compañeros el Gobierno les va a dar el pasaje, pero yo he decido que no me voy a vender y con la solidaridad de los paceños me voy a ir con la frente bien alta a mi tierra y desde ahí voy a continuar en la lucha”, aseveró.

Hoy activistas y universitarios realizaron una evento de solidaridad denominado ‘Ponte en mis zapatos aunque no tengas mis pies’ que busca recaudar fondos económicos, ropa y víveres para despedir a la caravana que retornará estos días  a sus departamentos.

Cabrera dijo que mañana convocarán  a una conferencia de prensa para despedirse de los paceños que acogieron con ‘amor’ y ‘solidaridad’ a la caravana de las personas con discapacidad que llegó desde Cochabamba, en una caminata que duró 36 días.

“No podemos irnos sin antes decir a los hermanos paceños; gracias, gracias por tanto amor y compresión. Sin ustedes no hubiéramos aguantado y nos vamos con la promesa de volver y seguir luchan por nuestros derechos”, expresó.

‘VOLVEREMOS Y SEREMOS MILLONES’

Rosemary Guarita, otra dirigente, señaló que su lucha por la renta digna no finaliza y que volverán a agruparse para regresar con ‘más’ fuerza y continuar con su pedido. “Cómo dice esa frase’ volveremos, pero seremos millones’ porque no podemos irnos con las manos vacías y la renta es un derecho que nos pertenece”, precisó.

^{Una mujer apoya el evento solidario en favor de las personas con discapacidad. Foto: Oxígeno.bo}

^{Las personas entregan sus donativos a la caravana en la plaza Mayor Foto: Oxígeno.bo}