Un padre, con una enfermedad terminal, clama ayuda para sus 4 hijos
La situación económica de Iván es insostenible, ya que por su enfermedad no puede trabajar. Sus hijos no pueden trabajar por su corta edad y venden lo que pueden.
Iván Muga es padre y madre de cuatro menores de edad de 7, 11,13 y 15 años. Hace 16 años, él vivía feliz junto a su esposa en la localidad de Chima, pero un día lluvioso marcó el inicio de su tragedia. Ese día se desató una mazamorra que invadió su vivienda destruyendo todo a su paso, pero lo más grave fue que el lodazal le arrebató a su pequeña hija de 3 años.
El hombre en su desesperación por rescatar a su pequeña fue golpeado por un árbol, justo en los pulmones, causándole graves daños, pero su dolor más grande es la pérdida de su niña. Para olvidar esa tragedia, decidió irse a los Yungas para trabajar como agricultor y fue allí que sintió que su salud se deterioraba cada día, pero por falta de dinero tuvo que aguantarse. Pasaron los días, los dolores se incrementaban e incluso tenía hemorragias nasales constantes por el esfuerzo que hacía en su empleo.
Después de varias súplicas de su esposa, Iván dejó de trabajar y se mudó a la ciudad de El Alto. Muy pronto el dinero comenzó a faltar y fue así que su compañera de vida decidió vender gelatinas para pagar los gastos del hogar. En febrero de 2012, Iván comenzó a debilitarse más y fue traslado de emergencia al hospital de Torax y permaneció allí durante un mes.
Los doctores el pidieron un examen de fibrabroncospía que por falta de dinero no se realizó y salió con alta solicitada. Luego de unos días, su esposa se enfermó y falleció el 15 de abril de ese año por insuficiencia respiratoria. Desde entonces él es padre y madre para sus hijos Silvia de 15 años, Vicky de 13, Alfredo de 11 años y Susana de siete.
¡AYUDA!
La situación económica de Iván es insostenible, ya que por su enfermedad no puede trabajar ni levantar cosas pesadas. Si hace algún esfuerzo comienza a sangrar por la nariz y la boca. Sus hijos no pueden trabajar por su corta edad y venden lo que pueden; hay días que se quedan sin comer por falta de dinero, no tiene familiares ya que su padre creció huérfano.
Él junto a sus cuatro pequeños vive en un pequeño cuarto alquilado, por el que paga 100 bolivianos mensuales. El propietario de la vivienda, al ver la situación precaria del hombre le permitió que construyera un pequeño espacio de venta para sostener a su familia. Sin embargo, no cuenta con capital económico suficiente y solicita ayuda a los ciudadanos. También requiere atención médica especializada para que sus pulmones funcionen de forma correcta al igual que víveres y ropa para sus niños.
Para ayudarlo puede comunicarse al número de celular 71926270 y coordinar la entrega de donaciones.