El pasado  22 de mayo feneció el plazo para que los choferes mejoren sus vehículos y brinden un mejor servicio, pero la percepción de los vecinos, que usan a diario el transporte público, es que aún no hay mejoras visibles en cuanto al servicio, debido a que continúan los malos tratos y el trameaje. Piden revertir las tarifas de 2 a 1, 50 bolivianos.

En un sondeo realizado por Oxígeno.bo , Siete de diez pasajeros aseguran que la labor del municipio paceño por mejorar el transporte público no tuvo éxito y que sólo legalizó el trameaje y tres resaltan las iniciativas de la Alcaldía, quienes afirman que las técnicas encaradas por el alcalde Luis Revilla obligaron a los choferes a realizar mantenimientos a sus vehículos y cumplan sus rutas.

Según las opiniones, una de las falencias, más importantes, es el trameaje, ya que, expresan, que hay transportistas que no cumplen con las rutas establecidas por el municipio o desvían sus motorizados por otras vías, perjudicando a los usuarios.

“Estamos peor que antes. Ahora pareciera que los choferes se sienten más respaldados por el Alcalde y hacen lo que quieren. Por una o dos cuadras te cobran dos bolivianos y lo peor te dejan dónde a ellos les conviene”, asevera, José Charca, vecino de la zona Sur.

Otro de los habitantes, afirma, que la entrega de las rosetas a los transportistas, por parte de la comuna, es un éxito a medias porque obligó ‘de cierta forma’ a los choferes a mejorar la presentación de sus vehículos, pero no es una solución real a las falencias del transporte público.

“Con eso de las rosetas quieren desviar la atención sobre el alza de los pasajes, pero nosotros nos damos cuenta que no ha servido de nada y que se necesita políticas reales para encarar los problemas del transporte. Hay que ver a los minibuses con las rosetas para darse cuenta, muchos sólo han tapizado y nada más”, precisa, Jorge Quisberth.

Quisberth lamentó que al momento de entregar las rosetas no se haya 'obligado' a los choferes a acondicionar su motorizado, sobre todo priorizar los espacios entre asientos y la facilidad para abrir las ventanas. "Hay carros que no se pueden abrir las ventanas de atrás y tienen rosetas, lo mismo con los asientos que son muy incómodos".

Erika Apaza, vecina, resalta que los trabajos iniciados por el municipio han mejorado el servicio público. “Los choferes ahora respetan las rutas, son más limpios. Me parece que la Alcaldía está trabajando bien y que los resultados se verán en el futuro. Sólo pedir que haya más control en las calles”, señala.