Franz Luna, el súper policía “papá” de los niños indefensos
Con esta nota rendimos homenaje a los padres bolivianos que luchan por el bienestar de sus hijos.
Desde pequeño Franz Luna soñaba con ser un arquitecto para diseñar hermosas edificaciones o ser un artista plástico, pero no se imaginó que el destino lo convertiría en un efectivo policial, pero no ‘cualquiera’, sino en un ‘súper policía’ para proteger y velar por los derechos de los niños enfermos de la ciudad paceña.
Así fue como inició su ‘aventura’ policíaca y hoy tiene una carrera de más de 26 años al servicio de la población y ostenta el grado de ‘Suboficial’. Además fue condecorado como uno de los mejores suboficiales con el emblema del Estado.
La historia del niño policía, Rilver Aramayo que conmovió a Bolivia y traspasó las fronteras, fue promovida por este “ángel del verde olivo”, que ayudó al pequeño a formar parte de la policía y obtener el grado de Subteniente honorifico de la institución del orden.
Luna recuerda a “su amigo”, como un luchador y aguerrido “compañerito”. Resalta que fue uno de los casos que más lo marcó, ya que esta historia fue publicada en diarios de Argentina, Ecuador, Perú y en España. También fue entrevistado por la cadena CNN en Español.
El subteniente Aramayo, agradece el apoyo infinito del suboficial a quién le tiene mucho cariño y lo considera su ‘ángel papá’. “Estoy muy feliz y agradecido con el suboficial Luna”.
EL ÁNGEL VERDE DE LOS NIÑOS
El efectivo recuerda que siempre le gustó trabajar con los niños de la Brigada Escolar de Seguridad, proyecto que él desarrollo en el distrito 5. En los últimos meses promovió proyectos para capacitar sobre educación vial y seguridad ciudadana a menores con síndrome de down y discapacidad auditiva.
“Gracias al apoyo de mi familia pudimos concertar los talleres y también aprender el lenguaje de señas para comunicarnos con nuestros oyentes. Fue una bonita experiencia”, resalta.
Luna está casado con Rosemary Ancasi y es padre de dos hijos, Amilkar (17) y Bayron (16), a quiénes considera su apoyo fundamental en su carrera policial. Además agradece el apoyo incondicional de su padre Hilarión Luna, a quien asegura le debe la vida por ser un hombre ejemplar, cariñoso y solidario.
La última actividad que promocionó fue el caso del menor Joel, a quien le cumplió el sueño de conocer a los jugadores del equipo académico Bolivia y jugar un partido amistoso.
Joel, en esa oportunidad, agradeció la labor del policía y señaló que es un gran ‘policía’ que se dedica a velar por los niños y darles amor y felicidad al cumplir sus sueños.
Son muchas personas e instituciones que elogian la labor del suboficial y lo consideran un “señor policía”. Actualmente, varios padres de familia lo buscan para pedirle ayuda para sus hijos, y por supuesto que obtienen una respuesta favorable y así comienza una nueva aventura para el súper policía de la urbe paceña.
Hoy, 19 de marzo celebramos el Día del Padre en Bolivia y con esta nota rendimos homenaje a todos los padres bolivianos que luchan por el cuidado, bienestar y educación de sus hijos. Un fuerte abrazo desde la redacción del periódico digital Oxígeno.bo.