La Paz, 5 de enero (Oxígeno).- Jessica Uscamayata de 26 años de edad, la argentina de padres bolivianos, que fue encontrada muerta en la localidad bonaerense de Melchor Romero en La Plata luego de asistir a una fiesta clandestina era periodista y activista indígena. “Jessi”, como la llamaban sus amigos y familiares, era la penúltima de una familia de siete hermanos.

Juan Uscamayta, su padre, es oriundo de la ciudad de La Paz y fundador de la Asociación de Residentes Bolivianos. Contó al periódico digital Oxígeno.bo los últimos momentos que tuvo a lado de su hija y da a conocer que no recibió apoyo de ningun tipo de las autoridades bolivianos sobre la desgracia que sufre.

¿Quién era Jessica Uscamayta?

Era mi hija y cursaba el último año en la Facultad de Periodismo, aquí en La Plata. Ya estaba armando la tesis para salir y para mi es una pena haberla perdido. Ella se concientizó y apoyó a los pueblos originarios en Argentina, en La Plata.

¿A qué se dedicaba Jessica?

Ella, en la posesión del presidente Evo Morales el 2015, hizo cobertura como prensa internacional en Bolivia; hizo prensa en Argentina mostrando toda la interculturalidad en Argentina. Y estaba proyectando un viaje a Chile para mostrar la vivencia de los hermanos Mapuches.

¿Cuándo recibió la noticia de que su hija falleció?

Al amanecer del 1 de enero, nosotros vivimos en comunidad con los bolivianos. Los hijos de la comunidad asistieron a la casaquinta (donde se realizó la fiesta en la que falleció), pero ella no estaba en estado de ebriedad.

Llegaron los dos, mi hijo y ella (Jessica) a  mi casa a las 19.00 y en el transcurso de las 20.00 y las 22.00 (del 1 de enero) mi hija apareció muerta y encima abandonada.

¿Qué conoce de Raúl (Peque) García, uno de los implicados y que fue vinculado con Mauricio Macri?

Mire, yo no lo conozco, no quisiera politizar esto. Yo pienso que politizar una muerte es malo. Yo quiero que se haga justicia y que los peces gordos se hundan, voy a luchar hasta lo último.

Aquí, (en la Argentina) corrió distintos rumores de la prensa, hay una prensa amarilla, porque no dicen las verdades y dicen mentiras, cosas que no deben ser.

¿No cree que García tenga que ver en la muerte de su hija?

La justicia lo dirá, nuestros abogados están en el proceso y haciendo el seguimiento de las  investigaciones  de este caso.

¿De quién sospecha?

Mire, aquí la convivencia es demasiado jodida, no es como en los primeros gobiernos que ha existido, pero hoy por hoy se maneja la droga, hay mucha gente que trata de lucrar y ganar con esta situación. Esa noche, no había seguridad, no había cuerpo médico. Entonces, cómo pueden organizar una fiesta así con semejante dimensión.

¿Recibió ayuda de autoridades bolivianas?

Yo admiro a Evo Morales, pero no tengo palabras con Evo. Ramiro Tapia (Cónsul General de Bolivia en la Argentina) sabe muy bien quién soy yo, pero, jamás me llamó, ni se comunicó para ofrecerme alguna ayuda. El único que se comunicó fue el vicecónsul de la ciudad de La Plata, expresándome los pésames.

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