28 de diciembre (Semanario El Compadre).- El contrato suscrito entre el entonces alcalde Edgar Patana y Trebol para la limpieza de El Alto, afectó los bolsillos del municipio alteño. Y la semana que concluye, la empresa que debía recoger la ciudad dio lugar a un conflicto que llenó de basura a la urbe alteña y finalmente anunció su decisión de rescindir el contrato, con lo que se ha generado incertidumbre sobre este servicio básico.  

El conflicto estalló en octubre cuando los trabajadores de Trébol aplicaron medidas de presión para que la Empresa Municipal de Aseo de El Alto (Emalt) cumpla con el artículo 28 del contrato del 1 de julio del 2013 y firmado por Patana. Dicha autoridad suscribió un acuerdo en el que acepta que el Gobierno Municipal asuma las cargas salariales y el pago del doble aguinaldo para la planilla de los 980 trabajadores de Trebol.

“Lamentablemente nadie quiere cumplir la cláusula de modificación que es el incremento de los pagos laborales de los trabajadores, todo es dirigido para beneficio de los trabajadores”, dijo el vocero de Trebol, Róger Romero. 

El martes, tras seis días de huelga, Trebol anunció que se va. “Vamos a reclamar a la Alcaldía el daño económico ocasionado a la empresa”, dijo Romero. La empresa demandará,  en un proceso civil, la devolución de la inversión. 

El gerente General de Emalt, Giovanni Pacheco, denunció que aquella cláusula es un atentado contra las fondos de la Alcaldía, pues su ejecución provocaría una pérdida de más de 1.000 millones de bolivianos en los diez años de contrato. Añadió que  el sistema de normas de contratación fija que el monto de los contratos puede incrementarse hasta en un máximo del  10% del valor total inicial, sin embargo la demanda de Trébol sobrepasa este porcentaje.   

“Es un contrato bastante complejo y desfavorable para Emalt, el incremento de los precios anuales es el daño económico que se le causaría a la alcaldía; el contrato suscrito por los diez años es de 670 millones de bolivianos, esa suma al cabo de ese tiempo puede superar a más de mil millones de bolivianos”, justificó Pacheco.

Añadió que Trebol no presentó ningún informe legal, técnico ni económico sobre sus operaciones en El Alto; “para realizar cualquier modificación contractual éste debe ser sustentada con criterios”.

Por otro lado, la Alcaldía subvenciona el recojo de basura generada por los vecinos. El monto recaudado por la tasa de aseo urbano (basado en Bs 1,50 por mes), sólo llega a un millón de bolivianos. Cada mes, la Alcaldía paga a Trebol seis millones de bolivianos, lo que significa que la subvención es de  5 millones de bolivianos.  

Calles, avenidas y plazas de El Alto están llenas de basura. La alcaldía anunció una demanda contra Trebol por tentativa a la salud pública; de su parte, la empresa anuncia otro juicio para la recuperación de su inversión. Así, lo que queda claro es que en las próximas semanas el servicio de recojo en El Alto se hará bajo un criterio de emergencia.

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