La compra de comida rápida aumentó en 100% en Bolivia
En Estados Unidos baja la demanda. En la región se ha disparado. La compra de productos ultraprocesados se disparó en 130% en el país. La diabetes aumenta.
La Paz, 11 de octubre (Semanario El Compadre).- La compra y consumo de comida rápida y de alimentos ultraprocesados se ha disparado en Bolivia. Un informe de la Organización Panamericana de la Salud da cuenta de que la demanda de estos productos que provocan obesidad se ha incrementado en América Latina, mientras que en Estados Unidos se ha reducido.
“Las compras de comida rápida per cápita aumentaron casi un 40% entre 2000 y 2013 en América Latina, basándose en datos de los 13 países estudiados. Estas compras se incrementaron en un 100% o más en Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana y Perú”, sostiene el informe “Tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas” realizado del 2000 al 2013 por la OPS/OMS.
Enrique Jacoby, asesor sobre Nutrición y Actividad Física de la OPS/OMS, da cuenta de que los alimentos ultraprocesados y la comida rápida son una parte cada vez mayor de lo que las personas consumen en América Latina.
Esto se correlaciona fuertemente con el aumento del peso corporal promedio establecido. Estos productos son la causa del crecimiento de las tasas de sobrepeso y obesidad en el país, y es la causante de enfermedades como la diabetes y la presión alta.
Estos productos están diseñados para que se conserven en quienes lo consumen y “generan deseos incontrolados de consumo que llegan a dominar los mecanismos innatos de control del apetito y hasta el deseo racional de dejar de comer. Por eso resultan doblemente perjudiciales: son casi adictivos y eso lleva a aumentar el sobrepeso y la obesidad”, añadió.
En América Latina, las ventas per cápita de productos ultraprocesados crecieron más rápido en Uruguay (146%), Bolivia (130%) y Perú (107%). La mayor parte del aumento fue en la venta de bebidas azucaradas.
Desde 2013, brasileños y peruanos eran los mayores consumidores de comida rápida en América Latina, con 10 veces más compras que Bolivia.
Para contener este problema de salud pública, el informe recomienda que los gobiernos nacionales, departamentales y municipales, la comunidad científica y las organizaciones de la sociedad civil apoyen e implementen políticas para proteger y promover la elección de alimentos saludables.
Las instituciones deben promover campañas de información y educación, pero las acciones también pasan por la aprobación de normativas sobre precios, incentivos, agricultura y comercio para proteger y promover la agricultura familiar, los cultivos tradicionales, la inclusión de los alimentos frescos de origen local en los programas de almuerzo escolar, y la promoción de las habilidades domésticas de preparación de alimentos, recomienda la OPS.
El Plan de Acción para la Prevención de la obesidad en niños y adolescentes de la OPS/OMS plantea la necesidad de enfrentar el tema en América Latina.
Los niños son los consumidores
La responsable del Programa Desnutrición Cero, Aleja Quenta, explicó que el consumo de los alimentos “chatarra” fue creciendo en los últimos años, sobre todo en los niños.
“Antes no se veía esto, es increíble cómo ahora los niños se alimentan de frituras, chisitos, gaseosas”, afirmó.
Indicó que los alimentos de mayor riesgo para la salud son las famosas “salchipapas”, el uso de los aceites quemados, las sardinas y las gaseosas, porque estos llevan conservantes artificiales y son contraproducentes para el órgano digestivo. El consumo exagerado de los mismos provoca enfermedades como la diabetes, la presión alta o el sobrepeso, incluso hasta el cáncer.
“Queremos que la población consuma refrescos hervidos de cañahua, cebada o de tarwi, entre tantos productos que tenemos, pero con un mínimo de azúcar y, por otra parte, estamos promoviendo los alimentos que consumían nuestros ancestros, como el maíz, papa, quinua y la k’ispiña”, recomendó.
///