La Paz, 25 de agosto (Oxígeno).- La  periodista Amalia Pando y un colectivo de ciudadanos salieron esta noche en una marcha de protesta a las calles de la ciudad de La Paz con la consigna de la defensa de la libertad de expresión y el apoyo a la red Educación Radiofónica de Bolivia (Erbol) que intenta afrentar una crisis económica.

La movilización de 500 personas contó con la participación de representantes de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), el reconocido dirigente sindical Filemón Escobar; el exmagistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional, Gualberto Cusi; el excandidato a la gobernación de Cochabamba, Alejandro Almaraz, y la misma periodista Amalia Pando.

“Es para llorar de emoción, hay gente que viene desde muy lejos, desde El Alto, compañeros que han venido desde Cochabamba, de muchos barrios de La Paz, es una voz cada vez más fuerte para que Erbol no se cierre”, dijo Pando desde la marcha.

La columna de la marcha se extendió por lo menos unas tres cuadras. Los carteles de protesta no podían faltar en la caminata. “Libertad de Expresión”, “Viva Erbol, Viva Amalia, ¡Carajo!”, eran algunos de los textos.

La mañana del lunes, varios oyentes visitaron las instalaciones de la radio en La Paz para dar a conocer su apoyo y hacer la convocatoria a la movilización para pedir que la reconocida periodista no renuncie y que la red Erbol no quiebre.

Pando presentó su renuncia el 10 de agosto. El directorio del medio indicó que dará una respuesta este miércoles, debido a que la periodista tiene planificado dejar la emisora el jueves.

Actualmente, la red Erbol se encuentra en campaña para recolectar aportes con el objetivo de evitar una crisis económica.  Pando aseguró que en su opinión  el Gobierno busca la asfixia económica del medio de comunicación.

El viernes, el Ministerio de Trabajo emitió un comunicado en el que sostiene que las adhesiones a la campaña serán consideradas como respaldo a acciones políticas opositoras y que todas las personas que hagan aportes deben dar a conocer el origen de sus recursos, con fines de descartar el lavado de dinero de actividades ilícitas.