El Gobierno da otro paso con miras a convertir a Bolivia en centro energético
Se trata de un decreto supremo que faculta a la Agencia Nacional de Hidrocarburos otorgar permisos de exportación de nuevos productos hidrocarburíferos producidos en las plantas separadoras de líquidos de Río Grande y Gran Chaco, además de los provenientes de campos (petróleo crudo y condensados. El 6 de agosto, el presidente Morales expresó su deseo de que Bolivia sea el centro energético de la región. Hace poco, Bolivia y Argentina firmaron un memorándum para tratar la exportación de energía al vecino país.

La Paz, 06 de septiembre (Oxígeno).- “El Presidente Evo es un hombre que tiene muy claras sus sueños y por ellos es incansable. Así, esta semana se ha aprobado el decreto que permite exportar hidrocarburos”, explicó al periódico digital una fuente gubernamental.
Se trata de un decreto supremo que faculta a la Agencia Nacional de Hidrocarburos otorgar permisos de exportación de nuevos productos hidrocarburíferos producidos en las plantas separadoras de líquidos de Río Grande y Gran Chaco, además de los provenientes de campos (petróleo crudo y condensados).
El próximo 27 de septiembre, el presidente Evo Morales tiene previsto inaugurar la planta separadora de Gran Chaco, que procesará productos con el gas rico que explota YPFB, mediante sus operadoras y concesionarias.
“Este es el primer paso para lo que el presidente quiere de Bolivia, un país que exporte energía e hidrocarburos, productos derivados del gas natural”, explicó la autoridad consultada por el periódico Oxigeno.bo.
El decreto establece que la ANH debe aprobar los permisos de exportación de todos los productos hidrocarburíferos, como la gasolina blanca estabilizada y la gasolina rica en isopentanos, etano, propano y butanos.
Así también, entre los productos líquidos que requieren la autorización expresa de la ANH se tiene los productos intermedios y finales de la planta de lubricantes como ser aceites y grasas automotrices e industriales terminados, asfaltos y parafina, entre otros.
Entre los requisitos para la autorización de exportación se menciona una solicitud escrita a la ANH, copia del contrato de compraventa o acuerdo de comercialización o carta oferta de venta de hidrocarburos suscrito con la empresa compradora, conformidad de exportación emitida por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), información sobre el precio del producto, especificaciones de calidad, impuestos y otros.
Asimismo, el regulador podrá suspender cualquier permiso de exportación en caso de evidenciarse desabastecimiento de hidrocarburos líquidos en el mercado interno.
Exportación de energía
El departamento de Tarija es el escenario para la puesta en marcha de proyectos estratégicos para la industrialización del gas natural o para la generación de energía eléctrica.
Hoy Tarija es la fuente principal de los ingresos por la exportación de gas natural a los mercados de Argentina y Brasil. En el futuro con la implementación de la termoeléctrica y la planta Separadora de Gran Chaco cambiará su perfil, contribuyendo a que Bolivia avance hacia el objetivo de abastecer de energía a la región, según explicaron las fuentes consultadas.
De hecho hace unos días, el ministro de Energía e Hidrocarburos de Bolivia, Juan José Sosa, y el de Plamificación Federal, Julio de Vido, firmaron en la ciudad de Buenos Aires un “memorándum de entendimiento para el intercambio de energía” y con ello se da un primer paso para la exportación de electricidad.
“Se ha venido trabajando en acciones paralelas entre la implementación de las plantas (de producción de energía) que tendrán más de $us 2.000 millones de inversión para llegar a los 1.000 MW (megavatios) hasta 2020 para la exportación y las negociaciones con países hermanos”, dijo el ministro Sosa, en esa oportunidad.
El presidente Evo Morales anunció el 6 de agosto, en su mensaje a la nación, que entre los principales objetivos de la agenda 2025, al margen de acabar con la pobreza extrema, es constituir a Bolivia en el centro energético y alimenticio de la región sudamericana, a través de la exportación de sus excedentes a otras naciones.