La Paz, 14 de octubre (Oxígeno).- El contrato de financiamiento entre el Ministerio de Hidrocarburos y Energía y el Banco Central de Bolivia por un monto de más de $us 463 millones para la ampliación de la Planta Termoeléctrica del Sur incrementarán la generación de la planta a 480 megavatios (MW) que contribuirán a la integración eléctrica con los países de Argentina y Paraguay, informó el Ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez Fernández.

El ministro Sánchez explicó que “por su posición estratégica, la generación de la  termoeléctrica se dirige no sólo a tener una oferta para el Sistema Interconectado Nacional (SIN); sino fundamentalmente apunta a la integración energética con dos países hermanos: Argentina y Paraguay”.

La autoridad explicó que próximamente se anunciará la construcción de la línea de interconexión Yaguacua – Tartagal y el inicio de estudios de hidroeléctricas que tienen el fin de interconectarse con estos dos países.

El Ministro destacó que el financiamiento para la segunda fase de la Termoeléctrica del Sur provenga de recursos propios del Estado. “Antes necesitábamos organismos internacionales que financien nuestro proyectos, hoy es nuestro BCB, nuestra plata, nuestros recursos los que garantizan los recursos económicos de inversión”.

Sánchez destacó las inversiones del gobierno al sector eléctrico al cual se está dando un fuerte impulso.  Recordó que el mes pasado en la Termoeléctrica de Warnes se garantizaron $us 400 millones para 480 MW; en la Termoeléctrica del Sur son más de $us  463 millones para 480 MW y la siguiente semana se asegurará en la Termoeléctrica de Entre Ríos  1.200 millones de dólares de inversión para 1.500 MW. “Estamos garantizando solo en termoeléctricas la demanda de todo el país”.

Por otro lado, anunció que la próxima Planta de Propileno – Polipropileno también estará ubicada en la zona estratégica del Chaco tarijeño.

 “Si andamos tan bien energéticamente con la energía que pone el Presidente Morales, entonces ¿por qué cambiar? El Presidente tiene que estar hasta el 2025 y garantizar al pueblo boliviano la industrialización soñada y los proyectos que ahora estamos sembrando para cosechar los frutos en 10 años”, consideró Sánchez.

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