El año 2017 ha visto el surgimiento de tensiones internacionales, como no se veía desde la guerra fría. Y estos acontecimientos se dan en un escenario internacional que ha experimentado profundos cambios que hacen que se hable de un fin del unilateralismo estadounidense que duró poco menos de dos décadas.

La emergencia de la República Popular de la China como una superpotencia ha reconfigurado las relaciones de poder internacionales y ha solidificado el cambio de los flujos financieros y comerciales del mundo hacia el Pacífico Norte. Por otro lado, la presidencia de Donald Trump ha dado un giro dramático e inesperado a la política exterior estadounidense, mostrándose más aislacionista y crítica del orden mundial existente.

Ante lo anterior, se tiene a una país pequeño y sin mucha capacidad de influir en el escenario internacional – Corea del Norte- , pero que sin embargo, debido al desarrollo de su programa nuclear y a sus constantes amenazas y también sus pruebas armamentísticas, está llevando al límite la capacidad de negociación y disuasión de este mundo actual multipolar.

La gran pregunta que surge en este contexto: ¿cuánto más puede resistir este orden mundial y evitar iniciar nuevamente un conflicto armado internacional?