El conjunto de Pekerman hasta ahora no había necesitado cambiar su uniforme habitual, elástica amarilla y calzón blanco, en la presente edición del torneo. Había asumido la condición de local ante Grecia, Costa de Marfil y Uruguay. Ante Japón, que ejerció de visitante, no tuvo necesidad de desprenderse de su primera vestimenta ya que el combinado oriental emplea el azul oscuro.