De Río a Santiago... Chile Campeón
El Seleccionado dirigido por Sampaoli está cosechando los frutos sembrados por Bielsa. El equipo con mayor actitud ha ganado la Copa América, un torneo en el que los grandes pusieron en evidencia su estancamiento. Messi es hasta jugador un brillante jugador de clubes, del Barcelona.
El “Pipita” Higuaín ha tenido dos veces la ocasión, en menos de un año, de que la extraordinaria generación de Lio Messi gane un título FIFA, Copa del Mundo o Copa América. Es decir los dos grandes títulos de carácter continental que permiten que un jugador ingrese a la galería de los grandes, al panteón de los Garrincha, Pelé o Maradona. De Rio a Santiago Argentina estuvo a centímetros de la Copa del Mundo y de la Copa América en menos de un año.
Hasta nuevo aviso, Lio Messi seguirá siendo un jugador de club. Uno extraordinario, único, inimitable; pero de club, de su club el Barcelona F.C. No de selecciones. Volviendo a “Pipita”, la tuvo el año pasado frente a Neuer en el Estadio do Maracaná y la tuvo esta noche frente a Bravo en el minuto 120 en el Estadio Nacional. Luego falló el segundo penal de la serie, mandando el balón lejos hasta la tribuna sur del estadio de Santiago. En Argentina a este tipo de personajes les dicen “Mufa”. Tal vez luego de perder dos finales, de que Higuaín falle un penal en su club el Napoli, que en ese caso les priva de Champions League.
Había dicho el jugador paraguayo Haedo Valdez: “.. Lo malo que tiene la defensa argentina, es que los delanteros son de otro planeta". Frente a ellos la mejor selección de la historia de Chile, aquello que formó el “Loco” Bielsa hace casi 10 años desde la casita del portero de Pinto Duran, el campo de entrenamiento de la Roja en un barrio humilde de la ciudad de Santiago. Bielsa, quien en éste momento ha sido reportado como “desaparecido” por L’Equipe y el resto de la prensa francesa (no asiste hace un par de días a los entrenamientos de su club el “Olympique de Marseille”) ha armado a uno de los mejores equipos del mundo. Imaginamos a Bielsa festejando, esta noche, en secreto el triunfo de su filosofía de trabajo, en algún café de algún pequeño puerto de la costa francesa cercana a Marsella.
Por cierto, que en los tres últimos encuentros frente a Bolivia en La Paz, Chile nos ha facturado tres veces seguidas el score de dos a cero. Casi siempre con goles de Medel. Por lo tanto llegaron los dos mejores equipos del continente a la final de la Copa América Chile 2015, exceptuando al Perú que de todos modos acaba tercero de la Copa, luego de vencer 2-0 al Paraguay del “Pelado” Díaz. Una delantera fuera de este planeta contra un equipo chileno, salpicado por un par de escándalos, que juega con alto voltaje y una forma física francamente envidiable.
Porque en la final, en esta final, que es la más vibrante desde la del 1997 y la del 2002, se jugó a mil por hora desde el minuto uno hasta el minuto 120, acabando el partido 0-0. La prematura lesión del “Fideo” Di María puede haber perjudicado al equipo del “Tata”. Pero no explica fundamentalmente el resultado. La presión en mediocampo ordenada por Sampaoli a las estrellas Kun, Messi, Pastore fue recíproca a la ejercida sobre Alexis, Valdivia y Vidal. Ambas fuerzas futbolísticas se compensaron.
Lo de los penales que permitió al filo de la navaja supremacía chilena, se dio aprovechando dos errores de selección de pateadores de penal por parte del “Tata” Martino, especialmente el segundo penal decisivo de Higuain que manda sobre el travesaño. Cuando llega el turno del cuarto penal, el “tocopillano” Alexis Sánchez se anima a cerrar la Copa América con el lanzamiento más arriesgado : la famosa “Panenka”. Un tiro suave y picadito al centro del arco, engañando al portero Romero. Final admirable y deliciosa de verdad para los amantes del deporte. Broche de oro para los chilenos que se llevan la Copa América, mientras que Argentina se queda con la Copa Bolivia, que corresponde al subcampeón.
Probablemente tapa la boca a quienes decían que la final estaba “arreglada”. Impecable de hecho el arbitraje del colegiado colombiano. Un estado físico envidiable de ambos equipos, que demuestran que están a años luz, a una distancia lejana del cada vez más lento futbol boliviano, la linterna roja del continente. Eso es lo que mostraron Argentina y Chile. Al final, Chile gana la Copa América por primera vez en 99 años, merecidamente. Luego de los finalistas estaría el Perú con muy buen nivel. El resto desde Brasil, Paraguay hasta Bolivia en un nivel de mediocre a irregular, incluyendo “la maldición del favorito” que golpea siempre a Colombia. Eso es lo que nos espera en las Eliminatorias por cierto. Ecuador puede también tener una mala eliminatoria. Queda la duda del Uruguay cuando se acabe la escandalosa suspensión contra Luis Suarez.
Argentina sigue con una sequía de títulos que se mantiene desde la Copa América Ecuador 1993 ganada por la generación de Goycochea y Batistuta, sin Maradona quien tampoco levantó este título. La Argentina queda en lo global como uno de los dos mejores equipos del planeta. De Rio a Santiago, lleva dos finales de torneos de alta competición seguidas, a pesar de mostrar un nivel de juego exquisito. No las ganó y es una tristeza para Messi y para una extraordinaria generación de jugadores rioplatenses. A pesar de ser el subcampeón, es superior a Chile y debería verse en los siguientes torneos. Chile tiene ahora el desafío de renovar su “Generación Dorada”, pero por lo visto en esta Copa les queda cuerda hasta el siguiente Mundial.
Mientras tanto, en algún café cerca de Marsella, hay un otro argentino (fuera de Sampaoli) que si festeja esta noche el triunfo de Chile, tal como uno de los cientos de miles de santiaguinos al borde de la locura en Plaza Italia, en el centro de Santiago en este momento histórico.
*Enviado especial de Oxígeno a la Copa América Chile 2015.