Se cumplen 30 años de los ocho minutos más brutales de la historia del boxeo
15 de abril (Infobae).- Un 15 de abril de 1985, los estadounidenses Marvin Hagler y Tommy Hearns protagonizaron losocho minutos más brutales de la historia del boxeo. Una verdadera guerra, en la que hubo un intercambio de golpes interminable que deleitó a los fanáticos en Las Vegas.
Fue un espectáculo brindado sobre el cuadrilátero del Ceasars Palace, donde se encontraron los dos mejores pugilistas de la época. Se pegaron sin parar durante 481 segundos para entrar en la historia como una de las mejores batallas cortas de todos los tiempos.
Hearns alardeaba con acabar con Hagler rápidamente. "Era un sinsentido, sólo mucho ruido. Pero era algo que te iba cansando, que te irrita. Al final lo único que quería era reventarle la cabeza", recuerda Marvin.
Los tres minutos del primer asalto fueron un remolino de golpes directos y ganchos, a las costillas y mandíbulas. Hagler sangraba mucho, pero poco a poco fue asumiendo la iniciativa de la pelea y desgastando a Hearns, que no sabía cómo su rival había sido capaz de aguantar tal castigo.
Tras un segundo asalto idéntico, al minuto del tercer round el árbitro Richard Steele decidió detener el combate para que fuera tratada la herida en la frente de Hagler, que no paraba se sangrar. En la reanudación Hagler impactó un golpe de derecha que desconectó a Hearns, quien retrocedió trastabillando contra las cuerdas. En ese momento Steele inició la cuenta y luego paró el combate.
"Los dos entregamos nuestros corazones y nuestra sangre. Dimos todo", concluyó Hagler aBBC Sport, el ganador del épico combate.
///