Una inofensiva Bolivia empató sin goles con Catar, Selección local del torneo, y con un punto sumado de nueve posibles quedó eliminada del Mundial Sub-17.

La Verdecita llegaba al partido de este domingo con la obligación, primero, de ganar y luego de tratar de sacar la mayor diferencia de goles posible. Empero, como todo el torneo, no tuvo potencia ofensiva y aunque tuvo el control del balón no generó verdaderas ocasiones claras de gol.

De hecho, Bolivia terminó el encuentro con el 65% de posesión del balón, pero a los largo de los más de 100 minutos que duró el partido solo tuvo 2 remates a puerta. Demasiado poco.

Catar – que también quedó eliminada con el empate- tampoco hizo un gran esfuerzo para llevarse los tres puntos. De hecho, no fue sino hasta el final del encuentro que recién se hizo protagonista y buscó la victoria.

De hecho, con lo poco que mostró, el local tuvo la mejor oportunidad para llevarse los tres puntos. Cuando ya se jugaba tiempo de adición, tras los 90’, un centro cruzado fue impactado por un jugador del local y el balón pegó en el palo del arquero Gerónimo Govea.

Además, Bolivia no tuvo otra opción que aguatar los minutos finales debido al desgaste físico que hizo no solo hoy, sino durante todo el torneo.

El cuerpo técnico de la Verde recién hizo su primer cambio a los 77 minutos y los jugadores sintieron el cansancio. De hecho, en los últimos minutos tuvo dos jugadores lesionados y el resto se mostraba sin piernas para intentar el milagro.

Así, Bolivia quedó eliminada del Mundial Sub-17 con un punto sumado. La Verdecita termina especialmente arrepentida del partido que dejó esperar en su debut ante Sudáfrica.

Y es que ese partido jugó con un hombre demás desde el primer tiempo, pero sucumbió ante la velocidad y contragolpes de los africanos y terminó perdiendo por 1 a 3.

En su segunda presentación, Bolivia cayó goleada ante una muy superior Italia (0-4) y buscaba sumar de a tres con Catar para ser uno de los mejores terceros, pero no alcanzó.