Ante la justicia brasileña, Miguel Terceros niega acusación de racismo: lee su declaración oficial
"Dije una expresión, mitad español y mitad portugués: "jodida mierda"", señaló Miguelito en su declaración oficial. En el acta del partido, el árbitro Alisson Sidnei afirmó que "ningún miembro del equipo arbitral en el terreno de juego vio y/o escuchó tal incidente".

Ante la justicia de Brasil, Miguel Terceros, volante de la Selección boliviana de fútbol y del club América MG de la segunda división del vecino país, negó las acusaciones que pesan en su contra respecto a emitir insultos racistas y explicó lo sucedido el fin de semana, en el partido que su equipo perdió en su visita al Operário.
Terceros fue detenido la noche del domingo y fue liberado la tarde de este lunes, aunque la investigación en su contra seguirá su curso.
Según la denuncia, el talentoso jugador de la Verde y el América MG llamó “cobarde negro” a uno de sus rivales en el partido que jugó el fin de semana con el Operário. El incidente ocurrió porque Jacy, capitán del Operário, afirmó haber escuchado al boliviano insultar racialmente a Allano.
Terceros, admite haber lanzado insultos, sin decir la palabra negro, y asegura no iba dirigido a ningún jugar rival.
Cabe recordar que en el acta del partido, el árbitro Alisson Sidnei afirmó que "ningún miembro del equipo arbitral en el terreno de juego vio y/o escuchó tal incidente" .
Esta es la declaración de Miguel Terceros ante la justicia brasileña, según publicación de ESPN:
Quiero hablar. Lo que pasó fue después de una jugada, una falta que le pasó a él. Pero ya había habido errores previos. Dije tres cosas, pero en ningún momento hablé directamente mientras lo miraba. Primero dije “mierda”, por la falta. Pero no fue por el jugador, fue por el árbitro, que estaba dando unas faltas que nosotros llamamos sin sentido, cuando chocamos con los chicos.
Entonces dije una expresión, mitad español y mitad portugués: "jodida mierda".
Pero en ningún momento me acerqué a hablarle directamente. Era una expresión que tenía porque le estaban haciendo falta y cosas así. No dije nada más. Cuando giro la cabeza hacia él, no digo nada. Mientras hablaba lentamente, ni siquiera lo miré, él reaccionó muy rápido, estaba molesto por los movimientos, peleando con todos, discutiendo, y comenzó a decir: "dijiste negro".
Lo miré sin entender nada, fue entonces cuando se me acercó y empezó a hablar: "¡Me llamaste negro! ¡Me llamaste negro!". Lo miré con una cara como si no entendiera lo que estaba diciendo. Entonces llegó su compañero y todos empezaron a acercarse, empezó la pelea y se detuvo el juego. "Entonces nada más"
Sí [niega haber dicho "jodido negro"], eso es todo lo que dije.
Cuando giro la cabeza lo miro dos veces. Hay uno que, cuando paso a su lado, le digo "joder", la palabra "joder". Cuando estoy delante y él detrás, y giro la cabeza, es cuando empieza a decir: "Dijiste negro", y pensé que no me estaba hablando a mí. Cuando se acerca a mí y me dice: “Dijiste negro”, señalándome, no entiendo nada. Fue entonces cuando llegó su amigo [Jacy].