No le salió nada bien la planificación a Óscar Villegas. El técnico de la Selección boliviana hizo parar el torneo 3 semanas, puso toda la carne en el asador apostando ganar a Paraguay en El Alto – aunque esp significó ser goleado en Ecuador (0-4)- y se va de la doble fecha de Eliminatoria con solo un punto sumado de seis posibles. Peor (casi) imposible.

Por si fuera poco, fue el peor partido que Bolivia jugó en El Alto. Falto de intensidad, no hizo sentir la localía a un equipo paraguayo que sigue cosechando éxitos al fiel estilo de su entrenador. Solidez defensiva y contundencia ofensiva.

Aún así, Bolivia fue el dominador en el primer tiempo. Sin tener las ideas claras, logró encontrar espacios gracias a unos buenos minutos iniciales de Ramiro Vaca, que se fue apagando con el transcurso de los minutos.

Vaca, precisamente, metió un “sombrerito” para habilitar a Erwin Vaca a los 15 minutos. El joven jugador de Bolívar definió de buena manera ante la salida de Fernández.

El tanto fue anulado por fuera de juego, pero el VAR rectificó la decisión e hizo que la Verde empiece ganando.

Era el inicio soñado. Bolivia empezaba ganando rápidamente; sin embargo, no pudo mantener un alto ritmo e hizo que el partido entre en una baldosa.

Fue al final de la etapa inicial que la Verde volvió a encontrar espacios y desperdició dos grandes chances de gol, sobre todo en los pies de Carmelo Algarañaz, quien se encontró solo en área chica y trató de definir con un lujito al hacer un sombrero al arquero paraguayo que se le  fue por arriba.

Tras esa jugada, como si de una premonición se tratase, empezó a granizar. La lluvia se alargó durante casi todo el segundo tiempo y, lejos de lo que se podría prever, terminó favoreciendo a un conjunto paraguayo que se adaptó mejor al campo.

Además, Erwin Vaca se lesionó y Villegas optó por no poner un lateral natural, sino mover al defensor central Marcelo Suárez a ese costado y disponer la entrada de Enfraín Morales.

Bolivia, de manera increíble, desapareció en ataque en el segundo tiempo y de a poco fue superado físicamente por el conjunto guaraní.

De hecho, fue el aspecto físico el que terminó por liquidar a Bolivia. Diego Medina se vio exhausto cuando aún faltan 20 minutos para que termine el encuentro, pero Villegas no lo cambió y optó por sacar del encuentro a Robson Matheus, quien daba equilibrio al medio campo. Lo terminó pagando caro.

Y es que Medina perdió el balón en salida y permitió que Paraguay inhale una jugada a tres toques que fue bien definida por Almirón para marcar el empate a los 71.

El gol en contra hizo reaccionar a la Verde, pero solo por 10 minutos. En ese lapso, una pared entre Haquín y Lucas Chávez – que entró por Roberto Carlos Fernández- hizo que este último sea derribado en el área paraguaya y el árbitro marcara el penal.

Miguel Terceros se encargó de patear y logró volver a poner en ventaja a la Verde a los 80 minutos.

Empero, Bolivia volvió a pecar de lo mismo. Bajo el ritmo, volvió a dar protagonismo a Paraguay y, de paso, ni siquiera mantenía una línea defensiva sólida ni una salida ordenada. La Verde solo buscaba congelar el encuentro con la habilidad de Terceros. Sin embargo, el hombre del Santos brasileño estaba exhausto y eso se notaba en el campo.

Villegas, sin embargo, optó por mantenerlo y fue el 7 boliviano quien perdió un bolón que posibilitó una nueva arremetida paraguaya.

Por la misma banda de Miguelito también jugaba el cansado Diego Medina y Paraguay lo aprovechó con la habilidad de Julio Enciso.

El extremo paraguayo ya había intentado dos remates de larga distancia sin éxito, pero a la tercera fue la vencida y lanzó un remate cruzado que encontró mal parado a Guillermo Viscarra.

Era un balde de agua fría que pudo ser helada, si Viscarra no sacaba atajaba en remate a quemarropa de Sanabria en el último segundo del partido.

Con el punto Bolivia se mantiene en puesto de repechaje a espera de lo que haga Venezuela, pero los dos puntos perdidos en El Alto pueden ser determinantes de cara al final de unas Eliminatorias que volverán al ruedo en marzo del 2025.