El técnico del Flamengo brasileño, y ex de la Selección brasileña, arremetió contra la altura y recibió una dura respuesta del actual entrenador de Bolivia, Oscar Villegas.

Tite llegó a La Paz la pasada semana para el partido entre Bolívar y Flamengo. El equipo brasileño clasificó a cuartos de final de la Libertadores pese a perder en el Siles – con una excesiva pérdida de tiempo-  y al volver a su tierra el DT fue hospitalizado tras sufrir un cuadro de “fibrilación auricular”.

Este jueves, el ex DT de la Canarinha se refirió a las dificultades que, dijo, representa jugar en ciudades de altitud.

“Jugar en La Paz es muy difícil. No voy a utilizar el término inhumano, pero trae consigo una serie de problemas muy fuertes. Si no se toma un descanso, habrá complicaciones. A mí me pasó, pero puede ser más grave”, afirmó.

Tite, en ese sentido, expresó su descontento con la normativa que obliga a los equipos visitantes a llegar a la sede del partido con 24 horas de anticipación y más cuando se juega en ciudades de altitud.

“Es absurdo que la Conmebol obligue a los equipos a estar el día antes del partido. Es una falta de respeto a la ciencia, porque todo el mundo sabe que después de seis, siete u ocho horas uno comienza a presentar molestias por la altura. Si uno decide llegar justo a la hora del partido, el club será multado”, subrayó.

La respuesta no se dejó esperar y el director técnico de la Selección boliviana de fútbol, Oscar Villegas, salió al frente y afirmó que lo inhumano es jugar a “35 grados”, como ocurre en Brasil.

“Yo creo que todos pueden hablar. Yo puedo decir que arriba de 35 grados es inhumano para nosotros, es difícil, se sufre mucho en temperaturas altas, humedad alta, hinchazón de pies, etc.”, señaló Villegas.

No obstante, aseveró que lo más injusto es no dejar que una Selección o club juegue donde vive.

“En todo caso yo creo que lo más injusto que puede existir es no poder jugar donde uno vive, no poder jugar en su cancha, en su estadio”, señaló.

Villegas recordó que los casos de jugadores que fallecen en medio de un partido, o poco después, se da en encuentros que se juegan al nivel del mar y afirmó que espera que las declaraciones de Tite no tengan mayor repercusión.

“Ojalá no tenga repercusión internacional porque algunos van a querer colgarse de eso y caer contra Bolivia”, acotó.