Madrid, 17 de mayo.- Dieciocho años después, el Atlético de Madrid gritó a todo pulmón que es Campeón de la Liga Española. En un partido jugado en el Campo Nou, los dirigidos por el Cholo Simeone trabajaron para lograr otra consagración, a pesar de que no contaron con dos de sus astros, Diego Costa y Arda Turán.

El partido terminó empatado, 1-1, tras un primer gol convertido por Alexis a favor del Barcelona, cuadro que, de todas maneras, no pudo marcar diferencia, afectado por la falta de mística, disciplina y actitud.

Diego Godín igualó el partido que estaba a favor de Barcelona con un tanto de Sánchez. El gol obtenido en el minuto 49 le ha consagrado como el mejor de España y puso al descubierto de nuevo el difícil momento del equipo dirigido por el Tata Martino

Tras celebrar su primer título liguero del siglo XXI, el club de Madrid tiene la oportunidad de convertir en leyenda una temporada que ya quedará para siempre en el recuerdo. Rompió el duopolio del Barça y el Madrid, y el sábado que viene, jugará contra los blancos y en Lisboa, tendrá la oportunidad de celebrar su primera Champions.

El partido

Durante el primer tiempo, se vio un encuentro bastante friccionado, con pocas llegadas claras de ambos equipos, lo que denotaba la ansiedad que existía por llevarse el título en ambos conjuntos.

El equipo madrileño además sufrió dos importantes lesiones: Diego Costa y Arda Turan debieron abandonar el campo de juego, lo que en el papel, complicaba aún más las aspiraciones "colchoneras".

A los 33', vino la joyita de la emocionante jornada: el volante Cesc Fabregas jugó un balón al área para Lionel Messi y el argentino, de espaldas al arco, se la bajó de pecho a Alexis, quien con poco ángulo se despachó un derechazo inatajable para el meta Courtois.

El decimonoveno tanto del "Niño Maravilla" en Liga desató la euforia total de las más de 90 mil personas presentes en el Camp Nou. La emoción era doble, teniendo en cuenta que pudo haber sido su último partido con la camiseta "culé".

Con el 1-0 en el tablero electrónico, ambos conjuntos se fueron al descanso.

En el complemento, los madrileños salieron con el cuchillo entre los dientes y marcaron diferencias de entrada: un tiro de esquina por derecha a los 48' fue capitalizado por el central uruguayo Diego Godín, quien resolvió con un furibundo testazo, en el que el portero José Manuel Pinto nada pudo hacer.

Lo que vino después, fue un libreto conocido para los pupilos de Simeone, replegándose y protegiéndose con muchos hombres en retaguardia el resultado que les estaba entregando otra copa de liga tras 18 de años sin lograrlo.

El ingreso de Neymar, los avances de Messi, que nuevamente no mostró el nivel que acostumbra, y el tezón de jugadores como Alves y el propio Alexis no fue suficiente para cambiar la historia.

El pitazo final del juez Mateu Lahoz decretó la desazón en el reducto de la Barca, a excepción claro del pequeño grupo de fanáticos "colchoneros", que tuvieron que esperar casi 2 décadas para volver a ver al equipo de sus amores bajar otra estrella a su palmarés local. ///