Aunque con más complicaciones que las esperadas, Oruro vuelve a tener fútbol profesional. Este domingo, Gualberto Villarroel San José derrotó por penales a San Antonio de Bulo Bulo por la final de la Simón Bolívar para lograr el ascenso directo.

Se vivió una fiesta completa en Oruro. El estadio lleno y hasta una fraternidad de diablada amenizó la previa.

Y es que todo parecía servido. El equipo orureño había ganado a San Antonio en Bulo Bulo, en el partido de ida de la final, y solo necesitaba el empate para ascender.

Sin embargo, San Antonio estuvo cerca de ahogar la fiesta. Disputó un partido totalmente serio y el encuentro fue disputado de principio a fin.

Ambos equipos fallaron ocasiones claras y los arqueros de ambos equipos tuvieron buenas respuestas. Empero, cuando parecía que el partido terminaría sin goles, llegó el baldazo de agua fría.

Y es que  en la última jugada, Francisco García remató de media distancia y Roberto Rivas, arquero del equipo alteño, cometió el error al controlar el esférico y se marcó el 0-1.

Con el gol, la serie queda empatada y tuvo que definirse por penales.

En la definición de penales, GV San José logró el ascenso por los tantos de Joel Bejarano, Augusto Seimandi, Jeymer Díaz y Percy Loza. Lo erró Jhon Villegas.

Mientras que San Antonio anotó por intermedio de Jennry Alaca y Huberth Sánchez, pero fallaron Gustavo Mendoza y Jhon Mena.

Así, GV San José logró el pase directo a la División Profesional para la alegría de todo un departamento.

San Antonio, en cambio, deberá buscar el pase al profesionalismo enfrentando a Libertad Gran Mamoré, equipo que buscará defender su plaza en partidos de ida y vuelta.