La Paz, 20 de enero (Oxígeno).- Con danzas, lágrimas, ovación y alegría, el chuquisaqueño Walter Nosiglia fue recibido por las autoridades nacionales y el pueblo paceño hoy a su arribo a la ciudad de El Alto después de lograr el tercer puesto en la categoría cuadriciclos del Dakar 2015.

Muchos de sus seguidores no esperaron a que el deportista del año, como fue declarado hoy por el Gobierno nacional, llegue hasta la plaza Murillo, pues optaron por ir directamente al aeropuerto internacional de El Alto, donde también el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, uno de los impulsores del paso del Dakar por Bolivia, lo recibió.

De una manera singular, el competidor nacional fue recibido al ritmo de la diablada boliviana y por la aclamación de su público. Luego, en un vehículo de uno de sus auspiciadores, la red ATB, fue trasladado hasta la plaza Murillo de la ciudad de La Paz, donde el presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera, el gobernador  Cesar Cocarico y miles de paceños corearon su nombre.

Las banderas bolivianas flamearon sin cesar a su arribo, donde muchos de sus fanáticos no perdieron la oportunidad de tomar unas fotos. Al llegar al palco, Nosiglia agradeció, entre sollozos, a todo el apoyo al pueblo boliviano, las autoridades y a sus auspiciadores. En ese sentido, indicó que él podio que logró no es suyo, sino de Bolivia.

“Decirles que el ganador del Dakar por cinco veces o diez veces (Marc) Coma, o cualquier otro piloto que nosotros conocemos famoso del Dakar nunca han tenido a su Presidente a su lado, ni su Estado, ni a su gente a su lado, nunca ha tenido el apoyo de su pueblo", dijo Nosiglia.

Por su parte,  el presidente Evo Morales indicó: "Primer deportista 2014 - 2015 gracias a usted cada año vamos a premiar al mejor deportista del año, este pequeño trofeo a nombre del Gobierno Nacional".

Los reconocimientos no se limitaron al acto de la plaza Murillo, donde se le entregó el trofeo al Deportista del Año, sino que luego se fue a la zona de Miraflores, donde la red ATB organizó toda una fiesta en la avenida Argentina.

El comercio no desaprovechó la oportunidad y los fanáticos podían adquirir banderas bolivianas, camisetas, gorras, uniformes, guates, fotos, cascos y hasta chaquetas de Nosiglia. En el acto, sus auspiciadores le otorgaron otros trofeos  en reconocimiento y el competidor boliviano decidió dar autógrafos a sus fans.

Después de su participación en el Dakar 2015, el chuquisaqueño se convirtió en uno de los ídolos de niños, jóvenes y adultos.

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