En Estados Unidos, Bolivia pareció visitante. No solo porque, al menos, el 90% del público asistente apoyaba a Ecuador, sino también por el planteamiento y el nivel de juego demostrado.

Y es que la Verde – que hoy vistió de blanco- no tuvo ni un solo ataque en arco contrario. Sin remates a portería contraria, solo se dedicó a cuidar el cero en su arco.

Por eso, los minutos pasaban con ataques constantes de Ecuador, que la mayor parte del tiempo se chocaba con hasta 10 jugadores bolivianos defendiendo su arco prácticamente en área chica.

Las estadísticas lo dicen todo. Ecuador remató 16 veces – 4 con dirección a portería-. Tuvo un  72% de posesión y lanzó 7 tiros de esquina.

Bolivia, en cambio, solo pudo rematar dos veces a arco contrario, y en todo el partido solo pudo forzar dos tiros de esquina.

Aún así, Bolivia logró mantener su arco en cero hasta el minuto 69. Ahí, volvió a aparecer uno de los históricos enemigos de la Selección: la distracción.

Gabriel Villamil perdió el balón en salida y Ecuador con tres toues rápidos llegó al gol, gracias a un buen remate del histórico Enner Valencia.

Ahí se acabó el partido. Bolivia había fracasado en su intento de no perder y ni en desventaja pudo generar jugadas de peligro.

La única sensación de peligro para los de Costas llegó al minuto 93, cuando tuvo un tiro de esquina a favor.

Como era la última jugada del partido, hasta Carlos Lampe fue a área rival a buscar el empate. El centro, sin embargo, buscó la cabeza de Marcelo Martins – que entró el segundo tiempo- pero sin éxito.

Así, Bolivia perdió dejando una pobre imagen y ahora se prepara para enfrentar a Chile en Santa Cruz, el próximo martes, en lo que será su último amistoso antes del inicio de las Eliminatorias.