Sorpresivo, pero justo. Japón dio el segundo golpe ‘mundial’ en lo que va de la Copa del Mundo en Qatar y este miércoles derrotó a la toda poderosa Alemania por 2 tantos contra 1.

Aunque el primer tiempo tuvo un control europeo, en realidad, fueron muy pocos los pasajes del partido en los que Alemania tuvo un verdadero dominio del encuentro.

De hecho, el equipo nipón se habría puesto en ventaja a antes de los 10 minutos, pero su gol fue anulado por un milimétrico fuera de juego.

Eso sí, a medida que avanzaba la primera parte, Japón empezaba a retroceder sus líneas y entregar el balón a una Alemania que se sentía superior, pero no lograba generar demasiado peligro en arco contrario.

De hecho, el único gol del tetracampeón mundial llegó gracias a un penal cobrado por una falta del arquero nipón. İlkay Gündoğan, el mediocampista del Manchester City, se hizo cargo del remate y logró poner en ventaja a los alemanes.

Con la ventaja, parecía que Alemania había superado los fantasmas que le dejó Rusia 2018, cuando quedó eliminada en la fase de grupos y donde había debutado con una derrota ante México.

Sin embargo, todo cambiará en el segundo tiempo. Si bien Alemania siguió con su dominio, e incluso estrelló el balón en el palo, de a poco fue perdiendo protagonismo ante una selección japonesa que se decidió a dejar de lado el “respeto” a su rival.

De hecho, el conjunto nipón puso a sus principales armas ofensivas y empezó a sacar provecho a sus principales armas de ataque, basados en la velocidad, la intensidad y, por qué no, el buen pie.

Así, empezaron a generar peligro en el arco de Manuel Neuer, que a los 72’ salvó la caída de su arco con una gran atajada ante un remate a “quemarropa” de Asano.

Empero, era más que solo un aviso. A los 75’, Japón volvió a aprovechar la velocidad de sus atacantes, generó mayoría en área alemana y Ritsu Doan aprovechó un rebote para empatar el encuentro.

Ya era una sorpresa, pero Japón estaba lejos de parar. Envalentonados con el gol, no cesaron en su búsqueda de ir a área rival y 8 minutos después lograron su gol histórico.

Takuma Asano hizo gala de su calidad para bajar un largo pelotazo, de su velocidad para dejar atrás a la defensa alemana y de su fuerte pegada para derrotar a Neuer y, así, poner en ventaja a los asiáticos. Sorpresa mundial.

Recién ahí, Alemania volvió a mostrar actitud para tratar de ir al ataque, aunque lejos de generar jugadas colectivas optó por el pelotazo, los centros y hasta buscar algún penal para tratar de emparejar el partido.

A los 95 tuvo su mejor chance, un pelotazo dejó la pelota picando al borde del área y Goretzka lanzó un fuerte remate que salió pegada al palo derecho del arquero japonés.

Al final, ni las subidas de su arquero hicieron que llegue el gol y Japón terminó celebrando un histórico triunfo que lo encamina de buena manera en un grupo que espera el debut de España y Costa Rica.