No hubo sorpresa. The Strongest se hizo fuerte en Cochabamba, derrotó a un aguerrido Atlético Palmaflor (2-1) y está en la final del torneo boliviano.

Fue un partido intenso, aunque no del todo bien jugado. Palmaflor demostró una alta intensidad los 90 minutos y el Tigre sacó a relucir su jerarquía para controlar el partido en los momentos que se veía “atrapado” en su área.

De hecho, los primeros 45 minutos fueron de total dominio del local. El Tigre solo atinó a rematar dos veces a portería rivl y después fue totalmente dominado.

El local, con Da Silva, Igor y Gómez como sus principales armas, logró arrinconar al Tigre, aunque siempre en base a pelotas paradas y centros que, en su mayoría, eran bien controlados por el visitante.

Eso sí, a la media hora de encuentro tuvo una inmejorable ocasión. Viscarra falló en la salida de un córner y el balón fue apenas conectado por Lencinas, pero Adrián Jusino rechazó el balón en la línea de sentencia.

Con el marcador en blanco, en el complemento se vio a un The Strongest más animado a ir al ataque. Por eso, en los primeros 10 minutos del complemento generó dos chances claras de gol, una de las cuales terminó en gol.

A los 50, una pelota aérea cayó en la posición de Amaral que solo frente al arquero mandó un débil cabezazo que fue despejado al tiro de esquina.

Precisamente de ese córner vino la apertura del marcador. El centro fue lanzado por Saucedo, el propio Amaral remató, el arquero dio rebote y Triverio llegó para dar la ventaja al Tigre.

Sin embargo, la alegría a los de Achumani les duró poco. Solo 7 minutos después el árbitro Ivo Méndez cobró un dudoso penal de Jusino a Da Silva que Igo convirtió para emparejar el encuentro.

El gol significó un envión anímico para el local, que volvió a meter el Togre contra su arco, siempre con la pelota parada como su principal arma.

El Tigre, acorralado, solo atinaba a salir en la contra y, de hecho, pudo aumentar el marcador tras un buen contragolpe armado por Triverio, que dejó a Amaral – de nuevo- solo frente al arquero Salvatierra, pero el uruguayo mandó su remate por encima del travesaño.

Sabiendo que estaba a solo un gol de obligar que la serie se defina por penales, Palmaflor adelantó sus líneas pero siempre careció de ideas para pasar a una bien ordenada defensa atigrada. Por eso, como en todo el partido, solo atinaba a lanzar centros al área visitante, la mayoría sin mayores preocupaciones para Viscarra y compañía.

Ya a los 82 llegó la tranquilidad para el Tigre. Amaral realizó un excelente pase a Triverio, éste encaró y fue derribado por el arquero. El árbitro no dudó en cobrar penal y fue el propio Amaral quien lo transformó en gol para la alegría del decano nacional.

Con la ventaja, el tigre sacó a relucir su experiencia para hacer que el partido pierda ritmo y el local entre en una mayor desesperación.

Así, los minutos pasaron y el Tigre logró clasificar a la final del torneo y seguir con un semestre que ya puede ser calificado como exitoso.

The Strongest logró pasar dos fases previas de la Libertadores para llegar a la fase de grupos. En esa difícil instancia logró quedar tercero para pasar a los octavos de final de la Sudamericana –con lo que será el único club boliviano con competencia internacional en el segundo semestre del año- y ahora está entre los dos mejores del torneo y tratará de levantar la copa el próximo domingo. ¿Habrá un nuevo clásico paceño en la final?