Un segundo tiempo de pesadilla ante una vieja ‘bestia negra’. El Tigre hizo un excelente primer tiempo, pero sus propios errores terminaron costándole una dura derrota ante Libertad en Paraguay (1-4).

Aún así y gracias a su buena diferencia de goles logró pasar a los octavos de final de la Sudamericana. Mañana conocerá a su rival.

El partido de hoy no era fácil para los de Achumani, que enfrentaba a un rival al que nunca pudieron ganar – ni de local ni de visitante- y que ya los había goleado en sus dos visitas anteriores, y ambos con sendas goleadas: 3-0 el 2018 y 5-1 el 2019.

No obstante, el primer tiempo del Tigre fue de lo mejor que mostró en el semestre. Ordenado atrás, con un mayor dominio de pelota que el rival y siempre tratando de proponer adelante.

De hecho, casi al arranque una buena jugada individual de Triverio casi termina en un golazo, pero el balón paso rozando el travesaño.

Así, minuto que pasaba el Tigre se sentía más cómodo, pero recibió un primer cachetazo – inesperado e inmerecido- a los 25 minutos. Ahí, Libertad apeló al único argumento ofensivo que tiene: el juego aéreo.

Un tiro de esquina pasado fue conectado por Melgarejo a los 25, para abrir el marcador.

El Tigre sintió el gol y perdió precisión y, sobre todo, tranquilidad, pero cuando peor jugaba encontró el empate. Una ‘corajeada’ de Esparza terminó en un centro que fue bajado por Triverio para que Ursino marque el empate a los 41 minutos.

Con el empate, el Tigre estaba a un gol de anotarse en los octavos de final de la Libertadores; sin embargo, el segundo tiempo fue una pesadilla.

Y es que todo lo que podía salirle mal, le salió mal. A los 55 minutos Calleros tocó el balón con la mano y en su área, de manera totalmente accidentalmente, y Mendieta lo transformó en gol.

A los 66’, Aponte fue expulsado por una torpe entrada en campo rival – sin necesidad- y a los 70 Adrián Jusino metió un autogol de rebote que terminó por acabar las esperanzas aurinegras.

Ya con 2 goles abajo, y sabiendo que su clasificación a la Sudamericana no corría peligro por la abultada derrota del Caracas ante el Paranaense en Brasil, el Tigre solo empezó a esperar el final del encuentro.

Perdió todo peso en el medio y no logró articular ningún ataque. En cambio, pasaba zozobras cada vez que su defensa era exigida, sobre todo por la banda izquierda, que quedó ‘huérfana’ producto de la expulsión de Aponte.

Ya el cuarto gol de Libertad llegó a los 90, tras la pasividad de la defensa atigrada y un buen remate de Mendieta.

Así, llegó el fin del camino del Tigre en la Libertadores 2022, aquella que inició dos estapas antes de la fase de grupos (tuvo que eliminar a Plaza Colonia de Uruguay y Universidad Católica de Ecuador).

Eso sí, sacó rédito de su goleada en La Paz ante el Paranaense (5-0) para, al menos, pasar a la Sudamericana. Torneo que empezará a disputar desde la fase de cuartos de final con un rival que conocerá mañana, cuando se haga el sorteo.