Bolívar no pudo con la U Católica ecuatoriana en La Paz y peligra su continuidad en la Libertadores
Con el empate, Bolívar está obligada a ganar la siguiente semana en Quito para seguir con vida en la Copa. Un empate por cualquier resultado mandará la serie a la tanda de los penales y una derrota lo eliminará del torneo internacional.
La máquina estuvo apagada. Un Bolívar que – con su 11 de gala- parecía imparable, no pudo ante un combativo equipo de Universidad Católica de Ecuador y terminó con un amargo empate en el Hernando Siles de La Paz (1-1).
Y es que es la primera vez en el año que la Academia enfrentó a un equipo dispuesto a enfrentarlo de igual a igual y, como pocos cuando vienen al Siles, planteó un encuentro físico y tratando de implementar una presión alta.
De hecho, la visita no renunció al ataque en ningún momento del partido y hasta pudo ganarlo con alguna jugada a balón parado.
Bolívar, en cambio, demostró que cuando su tridente ofensivo (Rodríguez- Sávio- Da Costa) no está enchufado le cuesta armar jugadas ofensivas.
Eso sí, la Academia se puso en ventaja con un gol rápido y que tuvo más suerte que talento. Da Costa fue a presionar y el balón que era rechazado por un jugador ecuatoriano le rebotó para meterse en el arco visitante. Era el 1-0 a los 8.
El gol tempranero podía hacer presagiar una goleada celeste, pero 3 minutos después llegó el balde de agua fría. Un buena jugada de la Católica terminó en un preciso cabezazo de Ismael Díaz que empató el encuentro a los 11’.
Con el empate, se vio la peor versión de Bolívar. Sin profundidad y apelando a los centros como su única arma de ofensiva.
Sus dos arietes brasileños no tuvieron espacios para dañar a una defensa ordenada y física, que cortaron todos los espacios y buscaron siempre el momento para tratar de dañar de contragolpe.
Así, precisamente, la Católica estuvo cerca de llevarse el triunfo. Una de sus jugadas ofensivas terminó en un centro que por escasos centímetros no terminó en un autogol de César Martins.
La otra negativa de la jornada fue la lesión de Bruno Miranda, quien sintió un “pinchazo” en su muslo y es caso seguro que será baja para el partido de vuelta.
Con el empate, Bolívar está obligada a ganar la siguiente semana en Quito para seguir con vida en la Copa. Un empate por cualquier resultado mandará la serie a la tanda de los penales y una derrota lo eliminará del torneo internacional.