Pudo ser peor. El Tigre cayó 2-0 en su visita a Plaza Colonia de Uruguay y dejó una pobre imagen que deberá revertir el próximo martes en La Paz.

Y es que The Strongest perdió el partido desde el arranque. El esquema de 3-5-1-1 de Cristian Díaz fue, de lejos, ineficiente y el equipo local aprovechó todas las licencias defensivas del aurinegro.

De hecho, desde el inicio se vio que la idea de Díaz no iba a funacionar. La defensa del Tigre dejaba grandes espacios en los laterales y su mediocampo siempre era superado en número. Por eso, todo el primer tiempo fue un asedio constante de los uruguayos.

De hecho, si el encuentro no terminó en goleada en el primer tiempo fue gracias a Guillermo Viscarra. El arquero atigrado evitó la caída de su arco en al menos 4 ocasiones y en ninguno de los goles tuvo culpa.

De hecho, tuvo una meritoria tapada en el tiro de esquina que derivó en el primer gol, pero su defensa no lo acompañó y Mascia puso el 1 a 0.

Además, al mal rendimiento atigrado tampoco lo acompañó la suerte. Cristian Esparza salió expulsado a los 33 por una fuerte e innecesaria entrada y a los 39 el árbitro cobró un dudoso penal en su contra, que el propio Mascia transformó en gol.

Con un hombre menos, dos goles abajo y todo el segundo tiempo por delante, Díaz finalmente renunció a su idea inicial y volvió a armar una línea de 4 en el fondo, acompañado por otra línea de 4 en el medio y dejando un solo hombre en punta.

Aunque con ese cambio prácticamente renunció al ataque, la defensa atigrada casi no tuvo sobresaltos, exceptuando por un penal inexistente que el árbitro cobró a los 10 minutos de la etapa complementaria.

Empero, la inexistente falta no fue aprovechada por Dibble, que intentó “picar” la pelota pero terminó regalándosela al golero Viscarra.

Después, el Tigre supo aguantar los ataques uruguayos y por eso aún se mantiene con vida en la eliminatoria.

El próximo martes deberá conseguir una verdadera hazaña y golear al Plaza Colonia para seguir avanzando en la Libertadores.