Necesita un milagro. Bolivia volvió a perder en la Copa América, esta vez 2-0 ante Uruguay, y está virtualmente eliminada del torneo.

Con cero puntos en tres encuentros, la Verde no solo necesita ganar a Argentina en la última fecha – con una buena diferencia de goles- sino que también depende de que Paraguay no sume unidades en sus dos partidos restantes – frente a Chile y frente a Uruguay-, casi imposible.

Aún así, si algo se puede rescatar de la Verde es que intentó presentar un juego más ofensivo y a momentos logró jugar “de igual a igual” ante un equipo uruguayo que demostró su jerarquía.

De hecho, el primer tiempo pudo terminar con el marcador en blanco y con una Bolivia que logró controlar los ataques charrúas. Ni Luis Suárez ni Edinson Cavani estuvieron con la puntería afinada y cuando lograron generar oportunidades siempre se encontraron ante una muralla llamada Carlos Lampe.

Empero, irónicamente, fue el propio Lampe quien cometió el error para el primer gol charrúa. Pocos minutos antes de que acabe la etapa inicial, el arquero nacional falló en salida, comprometió un pase que Uruguay logró aprovechar con un rápido armado de juego por la banda que terminó, por si fuera poco, con el autogol de Jairo Quinteros. Una receta para el desastre.

Con el gol abajo, para el segundo tiempo, el técnico César Farías busco tener una mayor intensidad en ataque y dispuso el ingreso de Henry Vaca, que logró superar el coronavirus hace pocos días. Sin embargo, el ‘10’ de la Verde nunca pudo entrar en contacto con el balón y Uruguay empezaba a sentirse más cómodo en el campo.

De hecho, el segundo tiempo el equipo charrúa tuvo al menos cuatro ocasiones claras, pero entre Lampe y su falta de puntería no pudieron volver a gritar el gol.

Aún con la mínima diferencia, Farías también dispuso el ingreso de Marcelo Martins, otro que superó el Covid-19 esta semana. Sin embargo, se notó que la enfermedad hizo estragos en el físico del ‘Matador’, que se notó cansado a los pocos minutos de entrar al campo.

Uruguay, en cambio, decidió no correr riesgos e inmediatamente entró Martins adelantó sus líneas y ejerció una presión en el lado del campo boliviano. Por eso, durante los últimos 25 minutos prácticamente no dejó que Bolivia tenga ni una sola oportunidad de salir con el control de la pelota.

La presión obligaba a que la defensa de la Verde lance pelotazos sin dirección y, por eso, el equipo nacional no tuvo ninguna oportunidad de empatar el encuentro.

Ya a los 79 minutos terminó el partido. Saavedra perdió el balón en el medio campo y no tuvo energías para retomar su posición de lateral derecho. Eso fue bien aprovechado por Uruguay que encontró vía libre con facundo Torres, que lanzó un centro raso a Cavani para que el delantero del Manchester United venza la resistencia de Carlos Lampe.

Los restantes 10 minutos del partido estuvieron demás. Uruguay no quiso más y Bolivia no pudo. Ahora, la Verde jugará ante Argentina el próximo lunes en lo que, seguramente, será su despedida de la ‘Copa América de la pandemia’.