Sacó la cara por Bolivia. Bolívar derrotó este jueves a Arsenal de Sarandí (2-1) en el Hernando Siles y sumó sus tres primeros puntos en la fase de grupos de la Sudamericana.

La victoria de la Academia fue merecida por dónde se la vea. El equipo paceño fue el claro y único dominador del encuentro, aunque quedó corto en el resultado.

Y es que, como le sucedió en la fase previa de la Libertadores, el gran talón de Aquiles de la Academia es su inefectividad de cara al arco contrario.

Bolívar genera ocasiones de gol, maneja la pelota con paciencia, pero falla en la puntada final y, por si fuera poco, concede goles en las pocas ocasiones de gol que se le genera.

Por eso, la Academia tuvo que esperar hasta los 42 minutos para abrir el marcador, gracias a un buen remate de Roberto Fernández. Así, con el 1 a 0, terminó el primer tiempo.

Ya en la etapa complementaria, Bolívar siguió con el dominio del encuentro, ante un rival que intentó ir a por el empate, pero sin la intensidad necesaria.

El gol de la tranquilidad celeste llegó a los 61 minutos. Una buena jugada colectiva terminó con un buen remate de Saavedra que aumentó la ventaja para el local.

La nota negra llegó a los 92, cuando Botinelli logró un – inmerecido- descuento que, a la larga, podría perjudicar a la Academia en el gol diferencia.

La próxima semana, en la segunda fecha del grupo C de la Sudamericana, Bolívar visitará a Wilstermann en Cochabamba.

El rojo del Valle perdió ayer en su visita a Ceará de Brasil (3-1) por lo que estará obligado a sacar un buen resultado ante una Academia que- junto a Always Ready en la Libertadores- sacó cara por un alicaído fútbol boliviano.