Bolívar estuvo a punto de hacer posible lo que parecía imposible. Con un gran juego – sobre todo 10 minutos brillantes- estuvo a un gol de pasar de ronda, pero se quedó en el camino por muy poquito, a pesar de ganar a Defensor Sporting por 3 a 2.

Si un pecado tuvo Bolívar fue entrar desconcentrado. El primer gol del conjunto uruguayo fue antes de los 2 minutos gracias a Rabuñal.

Ese gol obligaba a que la Academia convierta cuatro para clasificar y a la larga fue el que le costó la eliminación.

Y es que Bolívar en el primer tiempo tuvo 10 minutos brillantes. Entre el minuto 23 y el 33,  Jusino, Arce y Santos metieron tres goles que ponían a Bolívar a un gol de la hazaña que, a esas alturas, ya era histórica.

No obstante, pasado ese envión anímico, Bolívar volvió a pecar de inexacto e ineficaz. En el segundo tiempo tuvo al menos tres claras oportunidades de convertir, pero falló en la puntería.

Además, se quedó sin su goleador, Jorge Pereira, a los 30 minutos del segundo tiempo.

El delantero que con su movilidad, agilidad y buen toque de balón que hizo olvidar la ausencia de Riquelme.

Aún así, Bolívar se fue con todo al ataque en los últimos minutos. Para la Academia era a matar o morir y terminó muriendo tras un contragolpe uruguayo que terminó con el gol de Gonzalo Nápoli.

Así, Bolívar pagó cara la derrota que sufrió en La Paz la pasada semana y a pesar de haber hecho un gran partido en Uruguay quedó eliminado de la Libertadores.