En un partido extraño, marcado por los errores de arquero del Liverpool y la temprana lesión de Salah –provocada por Sergio Ramos- el Real Madrid derrotó a los Reds por 3 tantos contra 1 y consiguió el tricampeonato de la Champions League.

Fue un partido que empezó condicionado desde los primeros minutos. Una ‘criminal’ entrada de Ramos en contra de la figura de los ingleses – le enganchó el brazo provocando una fea caída-, Mohammed Salah, provocó que el egipcio se vea obligado a abandonar el campo de juego , con problemas en su hombro.

Se fue un golpe de que los Reds no lograron sobreponerse. Hasta ese fatídico minuto 30 el Liverpool había hecho un partido tácticamente correcto, sin pasar mayores sobresaltos y transformando a Navas en figuras.

Tras la salida del egipcio todo fue para los blancos, que se sostuvieron en un inspirado Karim Benzema, que borró del campo a Cristiano Ronaldo.

Parecía que el gol era cuestión de tiempo; sin embargo, el grito sagrado del fútbol no llegó en todo el primer tiempo.

Empero, si llegaría apenas iniciado el segundo tiempo, y de la manera menos pensada. Una jugada intrascendente terminó en las manos de Karius, el arquero del Liverpool que en su afán de pasar el balón rápidamente hizo que el balón rebotara en el pie de Benzema para que se introduzca en su arco lentamente. Era el 1 a 0.

El gol no hizo más que despertar al Livedrpool, que adelantó sus líneas en procura del empate y lo conseguiría rápidamente, gracias  a un tiro de esquina bien aprovechado por Mané.

Sin embargo, con el empate el Liverpool nuevamente retrocedió sus líneas, volvió a dar el protagonismo al Madrid y lo terminó pagando caro.

Y es que la solución para los de la Casa Blanca surgió desde el banco. Garteh Bale – quien no había sido parte de la final del año pasado por una lesión- entró en lugar de Isco y cambió el trámite del partido con dos goles, el primero de antología.

Y es que el galés se vistió de Cristiano Ronaldo. Aprovechó un centro elevado de Marcelo y lanzó una chilena que batiría la resistencia del arquero del Liverpool para hacer estallar las gargantas de todos los madridistas.

Con casi 20 minutos por delante, esta vez los Reds no pudieron sobrellevar el golpe y terminaron cayendo ante el juego que e impuso el Madrid.

Solo un remate de Mané que pegó en el palo hizo ilusionar a los ingleses, que a medida que pasaba el tiempo se iban resignando cada vez más.

El tercer gol, a  menos de 10 minutos del final, fue el golpe de KO y volvió a tener como protagonistas a Bale y a Karius.

El galés lanzó un potente remate pero que tenía como dirección a la misma posición donde estaba el arquero del equipo inglés que, sin embargo, puso las manos demasiado ligeras y el balón lo sobrepasó.

Así, con el marcador 3-1, el Real Madrid conquistó su tercera Liga de Campeones consecutiva, la cuarta en cinco años y la 13ava de toda su historia.

Además, dejó plantada la duda, ¿es el Real Madrid de Zinedine Zidane el mejor equipo de la historia?