El presidente de la sociedad que maneja al club Bolívar, Marcelo Claure, explotó contra la dirigencia celeste en su cuenta de Twitter. Reveló que la Academia pierde un promedio de 2 millones de dólares al año e, incluso, dijo estar dispuesto a entregar el control del club paceño si es que apareciese un mejor postor.

“Repito lo que les dije.  Si hay alguien que lo pueda hacer mejor y quiere poner dinero con todo gusto les doy el Bolívar o los invito a ser mis socios, pero mientras tanto es mejor estar callados que estar hablando a la prensa cuando no contribuyen en absolutamente nada y no ponen ni un solo boliviano”, reclamó Claure a través de la popular red social.

Pero no quedó ahí, y mandó un mensaje directo a los miembros de la dirigencia celeste.

“Disfruten que pueden ser miembros de directorios y comisiones sin tener que aportar nada que esto solo pasa en Bolívar. Esto no pasa en ningún otro club y de paso sigan disfrutando a costa mía de títulos y de celebraciones”, aseveró.

Toda la polémica con la dirigencia celeste surgió un par de semanas atrás, cuando el empresario paceño calificó de ‘tintitos’ a aquellos que pidieron la salida de Beñat San José, el ex entrenador de la Academia.

Por eso, Claure no dudo en revelar que Bolívar pierde un promedio de 2 millones de dólares al año y que él ya ha gastado 20 millones de dólares de su propio bolsillo.

“Quiero ser transparente como siempre lo soy. Bolívar pierde en promedio $us 2 millones al año.  Eso lo pongo yo de mi dinero como una donación ya que lo mal que está administrado el fútbol en Bolivia hace imposible que un equipo pueda ganar dinero. Es así de simple (sic)”, aseguró y agregó que lo hace “porque es una manera de devolver a mi país todo lo que mi país ha hecho por mí”.

Eso sí, Claure dejó en claro que su molestia no es contra la hinchada y señaló que los pedidos y reclamos de la fanaticada siempre son tomados de buena manera, aunque a veces se equivoquen.

"Los hinchas del Bolivar tienen todo el derecho a opinar, a darnos consejos, a enojarse cuando no les damos resultados y a celebrar cuando les damos alegrias. No me molesta nada cuando se enojan y me piden cambios. Muchas veces aciertan y también muchas veces se equivocan", escribió.