Un hecho insólito ocurrió ayer durante el partido que Oriente Petrolero y Destroyers –ambos de Santa Cruz- empataron en el Tahuichi Aguilera de la capital cruceña.

Aunque, de hecho, fue un partidazo que terminó empatado a 4 goles, la nota se la llevó el técnico argentino de Oriente, que enfadado por el rendimiento de su equipo decidió ‘abandonar’ a sus jugadores en medio partido.

Transcurría el minuto 74 de partido cuando Destroyers, con un hombre menos, convirtió el 3 a 1 a su favor.

Claro, parecía partido liquidado y Clausen no aguantó más. Puso sus manos a la cintura, miro hacia todos lados buscando una explicación y, al no encontrar ninguna, decidió irse a los camerinos.

Con un lento caminar se dirigió a la boca del túnel que da acceso a los camerinos, en su camino, incluso, dio la mano al técnico del equipo rival, José Peña, como reconociendo y asumiendo su derrota.

Empero, la actitud del técnico argentino hirió el amor propio de los jugadores del ‘Refinero’ que lograron dar vuelta el partido en poco menos de 20 minutos, aunque al final terminaron cediendo un empate con un gol a los 93 minutos.

Pero ni eso hizo que Clausen vuelva a la cancha e, incluso, se dice que se había ido del estadio mucho antes. Hoy, la dirigencia de Oriente decidió hacer un ‘sana sana’ y ratificó al ex mundialista en la dirección técnica de su equipo. Al menos por ahora.