El ex entrenador de Wilstermann de Cochabamba y de Real Potosí, Julio Zamora, está al borde de la quiebra económica por una deuda de 20 mil dólares contraída con un centro médico de Bolivia, después de su internación en noviembre pasado y tras sufrir un accidente cerebro vascular (ACV).

“El contrato con Real Potosí era hasta final de campeonato, pero cuando me internaron no me volvieron a pagar ni a mí, ni a mis ayudantes. Nosotros embargamos todo lo que teníamos; lo que había ganado en el fútbol lo tuvimos que perder y ahora está en juego el auto. Hemos perdido todo y la gente de Potosí no nos llama ni siquiera por teléfono”, expresó el Negro al borde de las lágrimas.

Y agregó: “Mi visión es muy corta. Los médicos me dijeron que me va a llevar un tiempo, pero por lo menos estoy vivo”.

El también ex futbolista, de 51 años, se desempeñaba como entrenador del Real cuando sufrió una descompensación a mediados del mes de noviembre del año pasado y luego se comprobó que se trataba de un ACV.

Por último, Zamora concluyó: “Estoy tratando de recuperarme y esperando que la gente de Potosí se haga cargo. Si estaría en una posición importante no le reclamaríamos algo, pero habían hecho un proyecto conmigo y ahora dicen que no tienen deuda. Eso es lo que más bronca me da”.

Además, denunció que no recibió ayuda de Fabol y su familia informó que se comunicó con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudi ‘Chiqui’ Tapia.

Tapia anunció, en contacto con la familia Zamora, que iniciará “los trámites legales a la Liga de Bolivia para que esta deuda no quede así”, según detalló Brian Zamora, hijo del exfutbolista.

Tampoco descartan acudir a la FIFA.