La novela entre The Strongest y Diego Bejarano continúa. La dirigencia del Tigre ha optado por no dar la libertad de actuación al lateral para que juegue con Bolívar “por respeto a The Strongest, tanto en  temas jurídicos como éticos”. 

Y es que el lateral optó -unilateralmente- por pagar su cláusula de rescisión que lo vinculaba al Tigre para ser jugador libre, lo cual fue calificado como ‘antiético’ por la dirigencia atigrada y mucho más después de que se corriera el rumor que el dinero entregado por el jugador fue otorgado por un miembro cercano a su clásico rival.

Por eso, la dirigencia atigrada decidió ir “hasta las últimas consecuencias” para que el jugador no se salga con la suya, con tal de sentar un precedente que “pueda llenar vacíos en el reglamento para que otros clubes también puedan cuidar a sus jugadores”.

Por su parte, el jugador solo ve ‘malas intenciones’ en la dirigencia atigrada y anunció que también realizará una demanda en contra de su ex club para ser habilitado y jugar en la Academia.

Sin embargo, en el mundo del fútbol existe un antecedente que puede jugar en contra del lateral derecho.

El 2013, la FIFA sancionó al Nantes francés y al delantero Ismael Bangoura después de que ambos violaran las reglas de las transferencias. Ese año se descubrió que Nantes indujo al delantero a romper su contrato con el club Al Nasr, de Dubai, en enero del 2012.

Por ese caso, la FIFA prohibió al Nantes inscribir nuevos jugadores por un año, más una sanción de seis meses para el jugador.