Redacción Oxígeno
17/07/2014 - 10:39

¿Por qué se producen las arcadas de Messi?

En ocasiones las náuseas llevan a las arcadas. Son contracciones rítmicas e involuntarias de los músculos respiratorios y abdominales. 

Leo Messi: (Foto AFP)

La Paz, 17 de julio (ABC.es).- Muchas personas se han preocupado por las misteriosas arcadas de Lionel Messi. Y se puede decir que son misteriosas porque la estrella no ha desvelado qué le ocurre y muchos medios se han centrado en él para elucubrar acerca de su salud y de su rendimiento deportivo. Pero en realidad, veremos que las arcadas y el vómito son en realidad un fenómeno complejo y aún más misterioso.

Las naúseas se pueden definir como una sensación de malestar o de estómago revuelto que además genera una urgencia por vomitar. En sí mismas no son una enfermedad sino un síntoma que puede producirse a causa de muchas razones como infecciones dentro y fuera del sistema digestivo, migrañas, mareos por el movimiento, intoxicación por alimentos (por culpa de bacterias), intoxicación alcohólica, quimioterapia, medicamentos, malestar durante el embarazo, pancreatitis, úlceras, tránsito intestinal lento, trastornos cerebrales y nerviosos, trastornos hormonales, hipoglucemias, hipertiroidismo, insuficiencia renal y un largo etcétera.

En ocasiones las náuseas llevan a las arcadas. Son contracciones rítmicas e involuntarias de los músculos respiratorios y abdominales. No hay que confundirlas con las regurgitaciones, que ocurren cuando parte del contenido del estómago sube hasta la garganta durante el proceso digestivo y que se suelen producir en forma de reflujo ácido. Además, las arcadas pueden producirse sin que haya naúseas, por ejemplo cuando nos introducimos el cepillo de dientes hasta la garganta.

Cuando las arcadas llevan hasta el vómito, se produce la expulsión por la boca y con violencia del contenido del estómago. Por lo general, el vómito es un mecanismo protector para expulsar alguna sustancia nociva ingerida, pero al igual que las náuseas también puede ocurrir debido a múltiples causas.

¿Cómo ocurren?

Vomitar es un acto común y corriente (de acuerdo, también desagradable), pero es resultado de un milagro de coordinación entre músculos y centros nerviosos y tiene la finalidad de asegurar la supervivencia, al menos en origen.

Justo antes del vómito el sistema nervioso induce el incremento repentino de la salivación. A continuación se contraen a la vez los músculos del pecho, el abdomen y el diafragma. Al mismo tiempo se relaja el esfínter que une el estómago con el esófago, (el conducto a través del que llegan los alimentos) y como resultado, se genera una presión más elevada en la parte baja del abdomen que empuja al contenido del estómago a subir y finalmente a salir por la boca. Pero no es tan sencillo...

Porque, para que esto ocurra, además tienen que contraerse y relajarse algunos músculos de la laringe, faringe, esófago y estómago, al tiempo que se cierra la glotis (que es una válvula que impide que la comida llegue a los pulmones y que se cierra normalmente al tragar).

En la arcada ocurre algo parecido, pero se contrae una parte superior del diafragma que también aumenta la presión en el pecho y por ello se impide que el contenido gástrico suba.

Y cuando el contenido de nuestro estómago nos abandona, no acaba el conjunto de reacciones que constituyen el vómito: entonces, el sistema nervioso acelera el ritmo cardiaco y nos hace sudar... Es todo un mal trago.

El «gobierno» del vómito

Los encargados de coordinar estas contracciones son el centro del vómito y la zona reflexógena quimiorreceptora. Se puede decir que funcionan como un consejo de ministros que decide si hay que tomar tales o cuales medidas en función de la información que reciben. Y veremos que puede haber muchos tipos de información que puede provocar o no el vómito y las arcadas:

-Los gustos, olores y estímulos visuales llegan a través de las corteza cerebral (parte consciente). Por eso algunas sensaciones desagradables nos pueden hacer vomitar.

-El movimiento y algunas infecciones pueden hacernos vomitar a través del llamado tronco cerebral. Este es el responsable del mareo en el barco o el autobús.

-Algunos problemas del tubo digestivo, comprendido entre la boca y el ano, pasando por el estómago y los intestinos, envían información al órgano de gobierno del bulbo raquídeo a través del nervio vago.

-También se «reciben informes químicos» que detallan en qué estado se encuentra el organismo (quimiorreceptores).

 

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