El presidente de la Federación española de fútbol (RFEF), Angel Villar, y su hijo Gorka, exdirector general de la Conmebol, fueron encarcelados y sin fianza. Fueron detenidos el martes acusados por obtener 45 millones de euros de comisiones cobradas por amistosos jugados por la selección de España.

Angel Villar, de 67 años, y vicepresidente de la FIFA y la UEFA, había sido reelegido cuarenta días antes para seguir su octavo mandato seguido como titular de la RFEF, donde lleva 29 años.
 

El juez Santiago Pedraz aceptó el pedido de la Fiscalía Anticorrupción y tomó igual medida con Juan Padrón, vicepresidente económico de la RFEF, Ramón Hernández Baussou, secretario de la Federación de Tnerife, podrá pagar una fianza de 100.000 euros, pero no podrá salir del país.

El diario AS afirma a que Sport Advisers, empresa de Gorka Villar, incrementó entre 2010 y 2013 su facturación hasta los 2,5 millones de euros (un 252 por ciento) y sus beneficios pasaron de 250.000 euros a cerca de 900.000, gracias a los partidos amistosos de la selección española.
 

La Conmebol, dirigida por el paraguayo Alejandro Domínguez, descubrió en una auditoría interna que cuando Gorka Villar era su Director General la entidad desvió 19,7 millones de dólares a empresas investigadas por corrupción y blanqueo de dinero en Estados Unidos.
 

Gorka Villar fue jefe de los servicios jurídicos de la Conmebol, luego fue ascendido a director general, en la gestión de Juan Angel Napout, quien hoy está bajo arresto en Estados Unidos, por el FIFAGate.