París reedita otra gran final entre Nadal-Wawrinka
El español Rafael Nadal continuó imparable hacia su objetivo de ganar su décimo Roland Garros y ayer se clasificó para la gran final de mañana, donde tendrá como rival al suizo Stan Wawrinka, el campeón del torneo parisino en 2015.
Nadal (4º) sobrevoló su semifinal ante el joven austríaco Dominic Thiem (6-3, 6-4, 6-0), el único que le había ganado este año sobre tierra, mientras que Wawrinka (3º) tuvo una dura batalla de cuatro horas y media para eliminar al número uno de la ATP, el británico Andy Murray, por 6-7 (6/8), 6-3, 5-7, 7-6 (7/3) y 6-1.
No será la primera vez que ambos se vean las caras en una final del Grand Slam, ya que jugaron la del Abierto de Australia en 2014, en la que Wawrinka conquistó el primero de sus tres "grandes", revelándose para el gran público.
Pero esta vez lo tendrá muy complicado contra un Nadal que parece a un nivel estratosférico, similar al de sus mejores años, y al que todos sitúan como gran favorito para quedarse con el título.
Más allá del recuerdo australiano de 2014, Nadal domina en las confrontaciones directas entre ambos por un claro 15 a 3.
Nadal ha perdido únicamente 29 juegos, seis menos que en 2008, su mejor balance hasta el momento, el segundo mejor de todos los tiempos, sólo superado por los 27 del sueco Bjorn Borg en 1978.
Roland Garros vuelve a ser talismán para el español tras dos años de sequía, el primero porque su estado de forma no era el mejor y perdió contra un gran Djokovic y el segundo, porque una muñeca lastimada le obligó a parar.