La ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos Río 2016 se realizó en el estadio Maracaná y comenzó con el salto en silla de ruedas del patinador estadounidense Aaron Wheelz, que atravesó un gigantesco número cero acompañado de fuegos artificiales. 

Después las proyecciones convirtieron el estadio de Maracaná en una piscina, con el nadador brasileño Daniel Dias, y más tarde en una playa carioca, repleta de coloridos bañistas y vendedores de "matte" y "biscoito globo". 

El pianista João Carlos Martins, con un problema en las manos que incluso le llevó a publicar un disco "solo para la mano izquierda" interpretó una versión minimalista y muy íntima del himno nacional, mientras en el centro del estadio las sombrillas de la playa se transformaban en flores que formaban la bandera de Brasil. 

Luego llegó el turno de los 4.350 atletas de 176 países que desfilaron formando un gigantesco mosaico acompañados por la música del DJ João Brasil y por los animados bailes de los cientos de voluntarios.

El nadador brasileño Clodoaldo Silva, ganador de seis oros en Atenas 2004, fue el encargado de encender el pebetero de los Juegos Paralímpicos Río 2016. Silva llegó frente al pebetero y se paró ante una gran escalinata que no podía subir con su silla de ruedas, mientras los escalones se convirtieron en una rampa en zigzag. 

Al finalizar la atleta estadounidense  de snowboard Amy Purdy, quien en el 2014 ganó una medalla paralímpica en los Juegos de Invierno de Sochi, bailó samba con un robot en forma de brazo industrial.