La Paz, 13 de octubre (Mané Montalvo para Oxígeno).-La Selección boliviana jugó un buen y sufrido partido hasta el minuto 80. En una cancha totalmente anegada del Estadio Atahuallpa de Quito, la “Verde”, hoy luciendo un inédito uniforme similar al que otrora hiciera famoso al equipo Municipal de la ciudad de La Paz (rojo oscuro y vivos verdes en el cuello y mangas) planteó un dibujo táctico disciplinado que frenó a la selección ecuatoriana con ayuda de la cancha impraticable. No bastó.

La lluvia torrencial que empezó a inundar la cancha de Quito, fue el jugador “12” de una Selección boliviana que esperaba al Ecuador de Quinteros venirse como una aplanadora. El primer tiempo trascurrió entre los balonazos desordenados del “Tricolor” ecuatoriano contrastando con el buen orden táctico planteado por Baldivieso. La plantilla de Bolivia fue esencialmente compuesta por jugadores que militan en la Liga nacional desde el portero Vaca hasta el “Tanque” Duk, con la excepción notable de Jhasmani Campos. Fue precisamente el 10 boliviano, mejor jugador de la “Verde”, quien con dos soberbios tiros libres (uno al travesaño) y una habilitación al filo desperdiciada por Duk, generó las tres llegadas más claras al arco defendido por Domínguez.

Del otro lado, un Ecuador dirigido por el argentino-boliviano Quinteros, ex entrenador de la “Verde” contó con la mayor parte de sus figuras internacionales, jugadores que militan en Argentina, Alemania, Brasil, Colombia, Inglaterra, Holanda, Inglaterra, México y Rusia. Y obviamente la base nacional del Emelec, el antiguo cuadro dirigido por el “Facha”. El segundo tiempo fue un monólogo ecuatoriano.

Si bien los jugadores bolivianos lloraron luego de la derrota en el camerino tal como reveló el propio Baldivieso, el DT ponderó la buena actitud de los mismos, algo que se vio en la derrota frente al Uruguay. El Emperador declaró que "A nivel colectivo, futbolísticamente hablando, estoy muy orgulloso de mis jugadores, un equipo con jugadores que han demostrado hoy a nivel de selección, hemos encontrado lo que queríamos: mística, entrega, amor a la camiseta". No obstante lo anterior quedó claro que en cuanto paró la lluvia, Ecuador impuso físicamente su superioridad y bastó una pared y descuido defensivo para que Miller Saucedo rompa el 0 a 0. El penal marcado por Caicedo llegó como un premio excesivo para un Ecuador a quien le costó doblegar a la “Verde”.

En lo global, el Emperador paró mucho mejor a la Selección. Destacaron Campos, Duk, Veizaga, Ballivián y otra vez Zampiery. Vaca tuvo tres tapadas destacadas y nada que hacer en el primer gol, que es una grosera falla defensiva que contrastó con una defensa ordenada hasta entonces. Al filo, Baldivieso hizo entrar unos minutos a Gilbert Alvarez que milita en Real Potosí, pero una vez más no le dio minutos de cancha a Sebastián Gamarra del Milan AC. A la Selección le están haciendo falta los jugadores (pocos) que militan en el fútbol internacional.

Las selecciones de la eliminatoria tienen como base a los internacionales y a algunos valores del torneo nacional. Bolivia hace exactamente lo contrario. Se ha dado el lujo de jugar las dos primeras fechas de esta Eliminatoria sin los pocos legionarios que tenemos a excepción de Campos. Si no quiere Raldes y a Martins, al menos que ojalá recupere al Caballo Saucedo, uno de los pocos que una jugada puede hacer la diferencia en las pocas jugadas que genera Bolivia de visitante y cuente con el “Sueco”.

Con 0 puntos en los dos primeros partidos existen buenas intenciones y un par de valores que van a dar que hablar en el futuro. Pero la realidad del fútbol nacional es como es y parece veremos nomás a Uruguay, Ecuador, Chile, quizás el Perú o Paraguay, perfilarse como acompañantes al Mundial, al lado de Argentina y Brasil (salvo un cambio fenomenal en el orden del fútbol sudamericano). Colombia no parece hasta ahora tener la masa crítica de la eliminatoria pasada y será incluso, como Bolivia, un reducto donde los equipos visitantes se harán fuertes.

Sobre llovido, mojado. Mucho esfuerzo sin duda, pero la Copa del Mundo, 21 años después del Mundial de Estados Unidos, cada vez más lejana, a pesar de que la Selección la conducen hoy, precisamente los artífices de ese gran logro deportivo.