La Paz, 11 de agosto (Oxígeno).- En un partido cambiante de principio a fin, con nueve goles convertidos y más de una remontada, el Barcelona conquistó la Supercopa de Europa al imponerse por cinco goles a cuatro a Sevilla.

Desde el primer minuto se vio que la jornada no iba a ser fácil para el Barcelona. En la primera jugada del partido, Sevilla se puso en ventaja gracias a un gol del argentino Ever Banega, esa fue la primera cachetada que el cuadro de Andalucía daba al equipo de Lionel Messi.

Tuvo que aparecer, precisamente, el jugador argentino para hacer reaccionar a su equipo. Dos tiros libros ejecutados de manera magistral, a los 7 y a los 15 minutos, ponían en ventaja al Barza y hacían suponer empezaría a dominar el encuentro.

Y así fue durante los próximos 40 minutos. Los únicos en los que el equipo culé pudo hacer su juego. Fue por ese dominio que consiguió doblar su ventaja a gracias a los goles de Rafinha, a los 43 minutos, y del uruguayo Luis Suárez, que ponía el 4 a 1 a los 51 minutos.

Fue a partir de ese minuto que el Sevilla, viéndose con tres goles de desventaja y herido en su amor propio, salió a buscar el partido y desnudó la fragilidad defensiva del equipo catalán.

A los 56, José Reyes marcaba el 4-2 tras una buena jugada colectiva.

El gol desconcertó al Barcelona que realizó dos cambios tempranos con la premisa de cerrar el partido, pero sucedió exactamente lo contrario.

A los 71, Gameiro puso el 4 a 3 mediante un tiro penal, después de una falta innecesaria de Matheu en un centro que trajo poco peligro.

Diez minutos después ocurrió el milagro, Konoplyanka aprovechaba un contragolpe del equipo andaluz y colocaba el marcador 4 a 4. Un premio para el equipo que lo buscó y un castigo para el Barza, que se sintió ganador muy temprano.

Debido al empate, el partido tuvo que irse a tiempos de alargue. Con dos equipos cansados e imprecisos todo hacía presagiar que el encuentro se iría a los penales, pero apareció el hombre de los goles importantes del Barza, Pedro.

El delantero, que había ingresado minutos antes en lugar de Mascherano, aprovechó un doble rebote de Messi para poner el definitivo 5-4, a 5 minutos de que culmine el segundo tiempo agregado.

A falta de 5 minutos, el Sevilla se fue con todo al ataque, y estuvo cerca, pues falló dos goles en las puertas del área chica. La suerte estaba al lado del Barza.

Al final, el Barcelona ganó, sumó su quinta Supercopa Europea y su vigésimo primer título internacional.