¿Por qué algunos rostros nos parecen más confiables que otros?
Varios experimentos muestran que las caras con cejas más altas en el extremo interior, con pómulos marcados y un mentón ancho son generalmente juzgadas como confiables.
14 de marzo (BBC).- Los rasgos de un rostro tienen influencia en cuánto confiamos en la persona que lo porta.
Varios experimentos muestran que las caras con cejas más altas en el extremo interior, con pómulos marcados y un mentón ancho son generalmente juzgadas como confiables.
La amígdala cerebral, una estructura asociada con el miedo y otras emociones fuertes, puede responder a la visión de un rostro en 33 milisegundos (0,03 segundos).
En estas pruebas, se mostraron a voluntarios rostros reales y otros generados por computadora por períodos de tiempo tan cortos que no podían verlos de forma consciente.
Sin embargo, aun así podían juzgar si eran confiables o no.
Estas evaluaciones de alta velocidad tienen sentido en términos evolutivos ya que detectar el peligro en extraños puede ser crucial para la supervivencia.
Así que no debería sorprendernos si tenemos una sensación sobre una persona incluso antes de identificarla.
Sin embargo, hay que ser cauteloso: no hay evidencias de que la gente que tiene cejas altas y pómulos marcados sea realmente más honesta.
¿Podríamos mover a los osos polares a la Antártica para evitar su extinción?
Las pinturas rupestres pueden contar la historia de una cacería, así que los humanos no necesitaron realmente un lenguaje escrito formal hasta que la agricultura, las ciudades y los impuestos hicieron que un registro preciso fuera importante.
Alrededor de los años 3000 – 3200 AC surgieron la escritura cuneiforme de Sumeria (Irak) y los jeroglíficos del Antiguo Egipto.
Existen unas pocas tablas inscriptas de la cultura del valle del Indo (Pakistán) que datan de unos 300 años antes, pero no está claro si pertenecen a un lenguaje o son sólo símbolos.
¿Por qué hay tanto espacio vacío en un átomo?
La simple imagen de un átomo es la de electrones revoloteando alrededor de un núcleo central con nada en el medio, pero eso es bastante engañoso.
La teoría cuántica revela que aunque los electrones en su mayoría se encuentran a distancias específicas del núcleo, el supuesto espacio vacío que los rodea está lleno de las llamadas "partículas virtuales", que representan un paso intermedio en la desintegración de una partícula inestable y duran muy poco tiempo.